El bipedalismo es uno de los medios de locomoción más interesantes de todos. No sólo porque es toda una proeza el balancearse en dos patas sino además, porque resulta ser que nosotros somos bípedos. Solemos pensar que nuestro andar es tan especial que casi no notamos a los otros animales bípedos. Entre ellos encontramos a los más comunes de los vertebrados terrestres, las aves.
Las aves son unos de los bípedos que más pasan desapercibidas. En la foto una seriema de patas rojas, cariama crestada o socori (Cariama cristata).
Su andar bípedo fue heredado a ellas de sus ancestros, los dinosaurios carnívoros. Ellos mismos heredaron su andar de sus ancestros, los reptiles dinosauriformes de hace unos 247 millones de años, quienes fueron los primeros bípedos del planeta. Durante este tiempo emergieron otros experimentos a dos patas, de los que destacan unos extraños reptiles semejantes a cocodrilos llamados poposaurios.
Reconstrucción de Poposaurus gracilis por el artista "Smokeybjb".
Dentro de los mamíferos, el andar bípedo surgió en repetidas ocasiones con diferentes grupos, entre los que encontramos mamíferos desaparecidos sin parientes vivos, marsupiales y algunos placentarios. En nuestro grupo (los primates), el andar bípedo se originó entre hace unos 13.65 a 11.6 millones de años en una especie llamada Oreopithecus bambolii o al menos, era lo que se pensaba. Un nuevo estudio sugiere que en realidad no era bípedo y por lo tanto restringe el origen del andar en dos patas a nuestra familia: Hominidae.
Reconstrucción de Oreopithecus tomada de bertsgeschiedenissite.nl
El estudio meticuloso de restos descritos hace muchos años, nos sigue brindando información valiosa sobre las especies que se analizan y sobre la evolución, que en este caso es la nuestra como grupo.
FUENTE:
Russo, G. A., & Shapiro, L. J. (2013). Reevaluation of the lumbosacral region of Oreopithecus bambolii. Journal of human evolution.
NOTAS:
Oreopithecus probablemente pertenece a una familia propia: Oreopithecidae, dentro de la superfamilia Hominoidea.
Cuando se hace referencia a bípedo, normalmente se consideran únicamente a los bípedos estrictos y no a los facultativos. Un bípedo facultativo es aquel animal que puede moverse en dos patas por unos momentos, pero no es su modo normal de desplazamiento (e. g. los chimpancés, basiliscos, clamidosaurios, perros de circo, etc.).
Creo que hubo un animal bípedo anterior a los dinosauriformes. Era un anápsido, y se llamaba Eudibamus, pero hay controversia sobre su bipedismo.
ResponderEliminarGracias por comentar.
EliminarAsí es, su bipedalismo es sólo hipotético y se propuso por la extrema longitud de sus patas traseras. Pero las iguanas también tienen patas traseras largas y no son bípedas.
Quizá Eudibamus pudiera despegar a toda velocidad sobre sus patas traseras, pero no mantenía la postura. Ese es el truco.
SALUDOS :)
Nota: Yo si creo que pudiera correr a dos patas, pero no se ha probado :(
EliminarY también considero que el hecho de que no andase en dos patas todo el tiempo no lo hace un bípedo estricto, sino uno facultativo y quizá ahí debí de clarificar más.
Gracias David. :D