Los dinosaurios son quizá una de las criaturas prehistóricas más fascinantes, son del agrado de casi todos los que hemos sido niños y para algunos adultos siguen siendo algo que resulta muy interesante. Pero pocos tienen bien entendido qué es un dinosaurio y este hecho se pone de manifiesto cuando grandes y chicos señalan e identifican a algunas criaturas como "dinosaurios".
Figura 1. Los dinosaurios son de los bichos que más llenan el imaginario de chicos y grandes.
La palabra 'dinosaurio' (que significa literalmente "lagarto terrible") fue inventada por Sir Richard Owen en 1841, en Plymouth, Inglaterra durante la reunión anual de la Asociación Británica para el Progreso de la Ciencia. Este nuevo grupo de reptiles incluía únicamente tres bichos conocidos en la época: Iguanodon, Megalosaurus e Hylaeosaurus. Y a decir verdad, Owen tuvo una suerte gigantesca, pues estos bichos son representantes de un grupo natural (hoy llamado Dinosauria) y además estos tres géneros representan los dos grupos en los que se dividen los dinosaurios: Saurichia y Ornithischia.
Figura 2. Izquierda, Sir Richard Owen, el padre de los dinosaurios, fotografía de Science Photo Library. A la derecha los tres primeros dinosaurios descritos que fueron los que recibieron el nombre Dinosaurio, ilustraciones de Raúl Martin.
Una vez que el nombre se acuñó fue muy pegajoso y los dinosaurios arribaron al imaginario colectivo, mundo del que nunca se fueron. Tanto fue el impacto que protagonizaron el primer parque temático del mundo con reconstrucciones de bestias prehistóricas, la exhibición del Crystal Palace en Londres que se inaugurara en 1853. Y no tardaron casi nada en llegar al cine, pues en 1925 (sólo 30 años después de la invención del cinematógrafo) hicieron su aparición en la cinta "El mundo perdido", una adaptación de la novela de nombre homónimo de Sir Arthur Conan Doyle, escrita en 1912.
Figura 3. Izquierda, dinosaurios en los medios de comunicación, en este caso es una nota periodística de 1916. Derecha arriba, cena de diciembre de 1853 en el interior de la maqueta de Iguanodon del artista Benjamin Waterhouse Hawkins, fotografía de Science Photo Library. Derecha abajo, escena de "El mundo perdido" de 1925.
Al paso del tiempo, los medios de entretenimiento y comunicación se encargaron de "deformar" la concepción original de dinosaurio para abarcar toda una gama de criaturas prehistóricas tales como reptiles con aletas en el lomo (pelicosaurios), reptiles voladores (pterosaurios), reptiles marinos (ictiosaurios, plesiosaurios, mosasaurios, cocodrilos marinos, etc.), cocodrilos (tanto modernos como extintos) e insólitamente hasta mamíferos (como mamutes, gliptodontes, etc.). Muchos niños vivimos engañados con paquetes de figuritas de "dinosaurios" que incluían varios de estos bichos prehistóricos.
Figura 4. Algunas de las tristes criaturas confundidas con dinosaurios. Ilustraciones de Kawasaki Satoshi.
Ok, ok... para no hacer un monstruoso listado de qué no es un dinosaurio, mejor veamos lo que si es un dinosaurio. Y para variar, la respuesta está en los huesos. Todos los dinosaurios, desde el más primitivo, hasta el más avanzado poseen un acetábulo (cavidad de la cadera donde articula el fémur) completamente perforado. Esto es, si uno retira el fémur, podemos ver a través del acetábulo y observar las vértebras que componen el sacro. Esta característica permitió que los dinosaurios tuvieran posturas erguidas y ello los convirtió en los reptiles más avanzados que hayan existido, además de permitirles alcanzar tallas descomunales.
Figura 5. Arriba, característica más distintiva de un dinosaurio, el acetábulo perforado, comparado con el acetábulo sin perforar de un cocodrilo. Abajo, comparación de posturas de un reptil y mamífero modernos con un dinosaurio.
Un dinosaurio no aviano (definición que excluye a las aves que son los dinosaurios más avanzados de todos) fue un reptil terrestre (no existen los dinosaurios marinos, esos son reptiles de otros tipos), que vivió entre el Triásico tardío (desde hace 228 Ma) y el Cretácico tardío (hace 65.5 Ma); que poseía un acetábulo perforado y que tenía una postura erguida. Pero aún hay más características que hacen de un dinosaurio lo que es.
1. Hueso ectopterigoide lateral al pterigoide.
Cráneo de Tarbosaurus en vista ventral. Note que el ectopterigoide se encuentra lateral al pterigoide.
2. Hueso postfrontal ausente.
Huesos frontal, prefrontal, postorbital y parietal de Tarbosaurus. Note que entre el frontal y el postorbital no existe el hueso postfrontal (ubicación putativa indicada con la flecha).
3. Músculos temporales extendidos de manera anterior en el techo del cráneo.
Cabeza de tiranosáurido con musculatura, ilustración de Gregory S. Paul. Note que los músculos temporales están en el techo del cráneo y se extienden hacia el hocico (flecha gruesa). Esta adaptación permite que las mandíbulas funcionen con mayor eficacia sin quitar espacio de los lados del cráneo.
4. Cabeza del cuadrado expuesta lateralmente.
Región craneal posterior de Tarbosaurus . Note el cuadrado y su cabeza prolongada hacia un lado (flecha). Esta adaptación permite una mejor unión de las mandíbulas inferiores con el cráneo, mejorando la masticación.
5. De forma ancestral, cuello en forma de 'S'.
Cuellos en forma de 'S' de Allosaurus (arriba, izquierda), Brachylophosaurus (arriba, derecha) y Supersaurus (abajo). Ilustraciones de Scott Hartman. Esta adaptación les permite tener una cabeza en posición horizontal de forma natural.
6. Vértebras dorsales (del lomo) más cortas que las demás.
Vértebras de Brachiosaurus. Note que las vértebras dorsales (abajo) son más cortas que las cervicales (arriba).
7. El sacro se compone de al menos 3 vértebras sacras + hasta 3 vértebras dorsales incorporadas.
De izquierda a derecha y de arriba a abajo, sacros de Scelidosaurus, Thescelosaurus, Stegosaurus, Euoplocephalus, Apatosaurus, Iguanodon, Leonerasaurus, Triceratops y Tyrannosaurus. Las flechas indican vértebras sacras. Las flechas rojas indican vértebras sacras originales, las verdes vértebras incorporadas del dorso. Esta adaptación les permite tener un mayor apoyo en las caderas y les permitió alcanzar mayores tallas otros reptiles por ejemplo, tienen 2 vértebras lumbares.
8. El húmero posee una cresta deltopectoral que se extiende más hacia delante que el cuerpo del húmero o sus porciones distales.
De izquierda a derecha, húmeros de: Suuwassea, Titanoceratops, Chilantaisaurus, Willinakaqe, Ceratosaurus y Tawa. La línea punteada traza la cresta deltopectoral, note que siempre es más extendida que el húmero. Esta adaptación les permitió desarrollar miembros delanteros que eran más que meros pilares para soportar el cuerpo, en la mayoría de los casos, les proporcionó una mejor movilidad de las patas delanteras.
9. El dedo cuarto del pie con 5 o menos falanges.
De izquierda a derecha, patas de: Coelophysis, Hypsilophodon, Tyrannosaurus e Iguanodon. Las flechas indican el número de falanges.
10. Acetábulo perforado e isquion con un proceso obturador en el tercio más próximo al acetábulo.
Cadera de Tyrannosaurus. Note que el acetábulo está completamente perforado (se aprecian las vértebras lumabres) y que el isquion posee una espina (proceso obturador). Estas adaptaciones están involucradas en una mejora general de la arquitectura de las caderas y les permitió alcanzar mayores tallas al tener un mejor soporte.
11. El íleon posee una ligera concavidad.
Íleon de Tyrannosaurus. Note que posee forma cóncava, esto es para albergar los músculos de las patas con mayor efectividad y así poder desplazarse mejor que otros reptiles.
12. El fémur posee una cabeza en forma de media esfera.
Árbol filogenético resumido de los dinosaurios y sus fémures con sus cabezas esféricas (flechas). Barras de escala a 10cm. Esta adaptación permitió a los fémures moverse mejor y al mismo tiempo le brindaban a los dinosaurios una postura recta, semejante a la que los mamíferos desarrollarían independientemente millones de años después.
13. Eje del fémur recto o ligeramente arqueado hacia el frente.
Cinturas pélvicas donde se aprecia el fémur de: Velociraptor, Archaeoceratops, Maiasaura, Styracosaurus, Tyrannosaurus, Apatosaurus, Edmontonia y Tuojiangosaurus. Ilustraciones de Scott Hartman.
14. Fémures rectos con respecto al eje del cuerpo.
Vista esquemática de un esqueleto de Allosaurus en diferentes vistas. Note que los fémures están justo debajo del cuerpo como en mamíferos avanzados. Esta adaptación les permitió alcanzar tallas imposibles para otros reptiles, además liberó el sistema respiratorio y permitió el desarrollo de sacos aéreos que eficientaron la respiración.
15. Presencia de un cuarto trócanter en el fémur.
Fémur de Neimongosaurus en varias vistas. Ft representa el cuarto trócanter. Esta cresta en el fémur permitió un mejor anclaje de los músculos de la pierna. Barra de escala a 1m.
16. La tibia (hueso de la pantorrilla) presenta una cresta cnemial.
Tibia de un saurópodo sin identificar de Argentina. Cc representa la cesta cnemial. Barra de escala a 10cm.
17. El astrágalo (uno de los huesos principales del tobillo) posee un proceso ascendente que se aprecia claramente en la cara anterior de la tibia.
Pata de Tyrannosaurus donde se aprecia la parte del astrágalo en la cara anterior de la tibia (el astrágalo en los humanos no alcanza la tibia). Esta articulación especial permitió a los dinosaurios tener cierta resistencia en las patas traseras a la torsión y de esta manera pudieron ser mejores bípedos y mejores al soportar su propio peso en tierra.
18. Metatarsos (huesos de la planta del pie en humanos) alargados.
Patas traseras de: Coelophysis, Hypsilophodon, Tyrannosaurus e Iguanodon. Las flechas indican los metatarsos. A pesar de ser grandes y pesados, los dinosaurios, todos los dinosaurios tuvieron metatarsos alargados que permitían extender la parte funcional del pie y dar zancadas más grandes con menos costo de energía.
19. Los metatarsos actúan como parte funcional de patas traseras.
Cinturas pélvicas donde se aprecian las patas traseras y los metatarsos de: Velociraptor, Archaeoceratops, Maiasaura, Styracosaurus, Tyrannosaurus, Apatosaurus, Edmontonia y Tuojiangosaurus. Ilustraciones de Scott Hartman. A partir de la línea roja es el pie funcional de los dinosaurios y parte de ese pie incluye los metatarsos.
Finalmente y dicho de una manera más simple, pero que tiene en consideración la sistemática filogenética (ciencia que se encarga del estudio de relaciones de parentesco entre las especies), un dinosaurio es cualquier bicho que esté incluido desde el último ancestro común entre Passer y Triceratops. Pero mejor lo vemos con un gráfico.
Figura 6. Cladograma esquemático simplificado de relaciones de parentesco entre dinosaurios. En rojo, los taxones más derivados de los grupos más distantes filogenéticamente.
Así es que un dinosaurio quizá no era lo que pensábamos. Pero ¿todas estas características que hemos visto realmente nos ayudan a distinguir un dinosaurio de otra criatura prehistórica? Ojalá que si, ya que en todos lados circulan malas noticias de nuevos hallazgos de "dinosaurios" y juguetes de "dinosaurios" para niños.
Figura 7. Titulares noticiosos con "dinosaurios".
Figura 8. Figuras y stickers de "dinosaurios".
En fin, espero que el tema haya sido de su agrado y que sigan encontrando a estas fascinantes criaturas (tanto dinosaurios como otros bichos prehistóricos) tan interesantes como cuando eramos niños o quizá incluso más. Hasta la próxima.