Volvemos con posts para el blog, esta vez noticias que no hicieron tanto ruido. Espero les resulten interesantes.
La cosa es que tras estudiar los fósiles, los paleontólogos evidenciaron un sesgo tafonómico (la tafonomía es la ciencia que estudia el origen y destino de los fósiles episodio de podcast para saber más). Este sesgo estaba en la preservación diferencial. Es decir, que favorece que se preserven fósiles de algunas criaturas, pero no el de otras. Dicho sesgo estaba inclinado hacia masas corporales grandes. Y particularmente hablando de dinosaurios, en Hell Creek se preservaban mejor (y más) dinosaurios de más de 70 kilogramos de peso, mientras que los que eran menores a esto, están muy pobremente representados. Otro sesgo importante es hacia la edad, pues los dinosaurios mejor representados son los subadultos, mientras que los juveniles están prácticamente ausentes. Esto desde luego fue puesto a prueba usando otra formación geológica con abundantes dinosaurios: la Formación Lance.
Esto explica por qué Horner y Scanella están tan obsesionados con encontrar juveniles e invalidar especies basándose en la hipótesis de que algunas representan formas juveniles de otras, como con Pachycephalosaurus y sus juveniles (Dracorex y Stygimoloch). Aunque eso no les da la razón siempre, como con Torosaurus, que parece que no es un Triceratops adulto.
Este patrón sesgado de dinosaurios también se repite en mamíferos con resultados similares. Ahora que lo sabemos debemos tener en cuenta esto para no pensar que porque estos animales grandes estaban mejor representados, quiere decir que era una tierra solo con ese tipo de animales. En la realidad, existieron muchos animales pequeños, pero por las condiciones del depósito sedimentario, estos simplemente no se preservaron.
Esta es una lección importante para no interpretar el registro fósil de una localidad(es) como si este fuera siempre una instantánea de la vida de la época. Cabe siempre recordar que el cómo se forman los fósiles de dichos sitios juega un rol muy importante en la reconstrucción paleoambiental. Algo que los paleontólogos sabemos, pero que no se suele transmitir de forma efectiva hacia el público general.
Fuente:
Brown, C. M., Campione, N. E., Mantilla, G. P. W., & Evans, D. C. (2021). Size-driven preservational and macroecological biases in the latest Maastrichtian terrestrial vertebrate assemblages of North America. Paleobiology, 1-29. https://doi.org/10.1017/pab.2021.35