En el artículo anterior vimos las
características que hacían de Archi un dinosaurio más. Pero como veremos en las
siguientes líneas, no sólo basta señalar cuán primitivo es, sino que hace falta
hacer análisis sistemáticos y ahondar en la paleobiología del susodicho.
En 1880, cuando se halló el Archi-famoso
espécimen de Berlín, un ilustrador dibujó lo que veía en el fósil recién
partido en dos de la caliza de Solnhofen. Antes de su preparación, el
ilustrador notó una peculiaridad: Archie tenía plumas tanto en patas delanteras
como en las patas traseras. Lamentablemente esta característica fue eliminada
del fósil al ser preparado para su exposición al público. Para fortuna de los
paleobiólogos y los interesados en Archie, la otra parte de la impresión del
fósil (los fósiles de calizas siempre tienen dos partes y siempre se elige la
mejor para ser exhibida y estudiada, mientras que la parte “fea” es almacenada
en las bóvedas del museo para ser estudiada posteriormente) permaneció inalterada
y mantiene dicha característica peculiar.
Figura 1. Arriba
izquierda, fotografía de 1880 antes de la preparación del fósil. Arriba
derecha, ilustración de 1880 antes de la preparación. Abajo izquierda,
contramolde original. Abajo derecha, ilustración de 1906, la última vez que se
consideró que Archie tenía plumas en las patas traseras. Las flechas indican
las plumas.
Ahora sabemos que Archie tenía plumas en
las patas traseras pero ¿qué implica? Bueno, aún sigue el debate entre grupos
de expertos que insisten es la primer ave y otros que han reconocido que no es
un ave, sino un dinosaurio más. Y es precisamente esta característica perdida y
reencontrada la que abrió la ventana a la duda. Resulta que en el registro
fósil hay otros dinosaurios que también poseen plumas remeras (el mismo tipo de
puma que hay en las alas) en las patas traseras, o como se les dice
popularmente: raptores de cuatro alas. El primero de ellos fue descrito en 2003
y fue toda una revolución mediática y científica pues hasta entonces nadie se
había percatado que el primer dinosaurio descrito con cuatro alas –Archi- procedía
de la época victoriana. En fin, el nuevo dinosaurio fue llamado Microraptor gui y fue descrito por un
equipo de paleontólogos Chinos del Instituto de Paleontología de vertebrados y
Paleoantropología de la Academia China de Ciencias1.
Figura 2. Microraptor gui, el primer ‘dragón con
cuatro alas’, tomado de Xu et al.
2003. a) Fotografía del holotipo (IVPP V13352), barra de escala a 5cm. b)
Imagen de tomografía computarizada del mismo espécimen, barra de escala a 13cm.
c) Reconstrucción del espécimen, barra de escala a 6cm.
Eventualmente fueron surgiendo nuevos
dragones con alas en las patas traseras, entre ellos destacan Pedopenna daohugouensis del 20052,
Anchiornis huxleyi del 20083
(pero con pumas en patas traseras descritas hasta 20094) y el
redescubierto Microraptor zhaoianus
del 20005. Todos estos dinosaurios pertenecen a un grupo llamado
Deinonychosauria –un infraorden de dinosaurios conocidos popularmente como “raptores”-,
la peculiaridad de Pedopenna es que
es un deinonicosaurio muy primitivo (si es que lo es, pues su posición
taxonómica sigue en debate) además de que es con mucha seguridad más antiguo
que Archaeopteryx, sugiriendo que las
plumas en patas traseras aparecieron en la base del grupo de los
deinonicosaurios y mucho antes que Archi, algo que confirma el segundo
dinosaurio: Anchiornis, que es un
deinonicosaurio, pero pertenece a la familia troodontidae, una familia de
deinonicosaurios gráciles y muy pequeños, Anchiornis
fue datado de hace 155 millones de años, unos 30 millones de años anterior a Archaeopteryx, además muestra que las “cuatro
alas” no sólo están presentes en la familia Archaeopterygidae (a la que
pertenece Archi). Además, el hallazgo de Microraptor confirmó que otra familia
de deinonicosaurios se añadía a las filas de los dragones tetralados, se trata
de la familia Dromaeosauridae, familia que popularizó a los raptores con su más
famoso representante: Velociraptor.
Figura 3. Algunos
dinosaurios con cuatro alas.
Todos estos dinosaurios con cuatro alas
nos indican que la peculiaridad de Archi no era tan rara, sino que no había sido
bien documentada debido principalmente a que en el registro fósil raramente se
conservan estructuras tan delicadas como las plumas.
Con todo esto, en 2011 llegó el tiro de
gracia para los partidarios de la noción de Archi como la primera de las aves.
Se describió un nuevo dinosaurio procedente de China6, el así
denominado Xiaotingia zhengi. Este
nuevo fósil fue clasificado como perteneciente a la familia Archaeopterygidae,
junto con Achi sin embargo, cuando se llevaron a cabo los análisis de
relaciones de parentesco (análisis filogenéticos), resultó que este bicho no
sólo se agrupaba íntimamente con Archi sino que además, lo arrastraba fuera del
grupo de las aves y lo introducía al infraorden Deinonychosauria, es decir: lo
convirtió en un raptor más. Este cambio tuvo lugar debido principalmente a
características esqueléticas (algunas de las que ya he comentado en la primer
parte de este artículo).
Figura 4. a) Árbol
filogenético antes del cambio introducido por Xiaotingia, en rojo el grupo de
las aves, en azul el de los deinonicosaurios o dinosaurios raptores, la flecha
roja apunta la posición de Archaeopteryx dentro del árbol. b) Árbol filogenético
luego del cambio, la simbología es la misma. c) Fotografía del fósil de Xiaotingia.
d) Reconstrucción a manos de Xing Lida y Liu Yi.
Dado que Archaeopteryx no es considerado más como un ave, ¿quién es la
verdadera ala antigua, cuál es la primera de todas las aves en el registro
fósil? La respuesta viene del mismo artículo que ‘destronó’ a Archi. El ave más
antigua conocida sin ambigüedad en su ubicación taxonómica y filogenética es Jeholornis prima, un ave de cola larga,
un único par de alas y características óseas que están acorde a la anatomía que
muestran las aves, tanto modernas como extintas.
Figura 5.
Características óseas que destacan en Jeholornis
como avianas. 1) Hueso púbico vuelto hacia atrás, 2) tibia que no contacta en
el tobillo, 3) presencia de un esternón óseo, 4) coracoides alargado
ventralmente como en las aves.
Por lo que sabemos ahora de estos
dinosaurios alados, los deinonicosaurios tenían cuatro alas que usaban para
planear de árbol en árbol, logrando distancias de desplazamiento mayores a las
de cualquier organismo planeador exclusivo de la actualidad, pero este estilo
de vida no fue el que se heredó a las aves. Las aves, no descienden de
raptores, sino que junto con ellos (grupo Deinonychosauria) forman un grupo
mayor llamado Paraves, del que las aves, emergerían como únicas con un único
par de alas y el desarrollo del vuelo activo, propulsado por la musculatura del
pecho. Y serían estos dinosaurios modificados los que sobrevivirían al
cataclismo que exterminaría a sus parientes escamosos y tetralados para
finalmente tomar los cielos y convertirse en los amos de ellos con más de
nueve mil especies modernas: las aves.
Literatura citada
1. Xu, X., Z. Zhou, X. Wang, X. Kuang, F. Zhang y X.
Du. 2003. Four-winged
dinosaurs from China. Nature. 421: 335-340pp.
2. Xu, X. y F. Zhang. 2005.
A new
maniraptoran dinosaur from China with long feathers on the metatarsus.
Naturwissenschaften. 92: 173-177pp.
3. Xu, X., Q. Zhao, M. Norell, C. Sullivan, D. Hone,
G. Erickson, X. Wang, F. Han y Y. Guo. 2008. A new
feathered maniraptoran dinosaur fossil that fills a morphological gap in avian
origin. Chinese Science Bulletin. 54(3): 430-435pp.
4. Hu, D., L. Hou , L. Zhang y X. Xu. 2009. A
pre-Archaeopteryx troodontid theropod from China with long feathers on the
metatarsus. Nature. 461: 640-643pp.
5. Xu, X., Z. Zhou y X. Wang. 2000. The
smallest known non-avian theropod dinosaur. Nature. 408: 705-708pp.
6. Xu, X., H. You, K. Du y F. Han. 2011. An
Archaeopteryx-like theropod from China and the origin of Avialae. Nature.
475: 465-470pp.