martes, 20 de marzo de 2012

Nuevo video Symphony of Science

Hola que tal. Les dejo este nuevo video que ha sido producido por Symphony of Science (Sinfonía de la Ciencia). Espero les guste tanto como a mi.

SALUDOS

domingo, 18 de marzo de 2012

Galería: Mastodonte (y algunas diferencias con los Mamutes)

     Mastodonte es el nombre genérico que recibe un grupo muy diverso de proboscídeos (animales emparentados con los elefantes modernos) que no es natural, es decir: que no todos poseen un único ancestro común cercano y que por lo tanto no se pueden agrupar en un único árbol evolutivo sin que excluyamos otras formas cercanamente emparentadas.

Figura 1. Evolución de los proboscídeos y subrayado en rojo algunos representantes de la anatomía dental de los "mastodontes". Modificado de Vladimir Nikolov.

     En este post me referiré al mastodonte americano o mejor dicho: al Mammut americanum. No se confunda estimado lector, aunque su nombre científico dice mamut, no es un mamut, pues los mamutes (tenga en mente a Manfred de la película "la era de hielo" por ejemplo) pertenecen a la familia Elephantidae y no a la familia Mammutidae que es a la que corresponde Mammut. Es más, los mamutes son parientes muy cercanos de los elefantes (más no evolucionaron en estos) y los mastodontes son proboscídeos muy primitivos que sobrevivieron hasta poco antes del holoceno (hace unos 10,000 años). Los dientes de los 'mastodontes' tienen cúspides altas llamadas lófidos, los de los mamutes tienen cúspides al mismo nivel llamadas láminas; los mastodontes poseen hombros casi al mismo nivel que las caderas, los mamutes tienen los hombros más altos; los mastodontes poseen defensas (no se llaman colmillos pues técnicamente son un par de incisivos muy grandes) pequeñas y más rectas, los mamutes las poseen más largas y considerablemente más curvadas hacia dentro; los mastodontes poseen un cuerpo más robusto y en forma de barril, los mamutes poseen un cuerpo más esbelto, aplanado lateralmente; los mastodontes poseen un cráneo bajo, los mamutes uno alto; los mastodontes poseen huesos en general más robustos que los mamutes, etc*.

Figura 2. Principales diferencias entre un Mammut y un Mammuthus. Molares tomados de Skulls Unlimited; reconstrucciones de Pat Ortega, ©Natural History Museum of Los Angeles County.

     Sin más preámbulos comencemos con la galería:

Figura 3. Mastodonte de Charles R. Knight.


Figura 4. Mastodonte del Illinois State Museum. Autor desconocido.


Figura 5. Mastodonte de Sergio de la Rosa.


Figura 6. Mastodonte de Daniel Reed.


Figura 7. Mastodonte de Dmitry Bogdanov.


Figura 8. Mastodonte de Enciclopaedia Britannica, Inc.


Figura 9. Otro mastodonte del Illinois State Museum. Autor desconocido.


Figura 10. Mastodonte de Todd S. Marshall. Atrás un mamut.


Figura 11. Mastodonte del Natural History Museum de Londres. Autor desconocido.


Figura 12. Mastodonte de J. M. Gleeson.


Figura 13. Mastodonte de Roman Uchytel.


Figura 14. Mastodonte de Josef Moravec.


Figura 15. Mastodonte de Laurie O'Keefe.


Figura 16. Mastodontes del Field Museum de Chicago.


Figura 17. Mastodonte de Joseph S. Venus.


Figura 18. Otro mastodonte de Charles R. Knight.


Figura 19. Otro mastodonte más de Charles R. Knight.


Figura 20. Mastodonte de Carl Buell.


Figura 21. Mastodonte de Virginia Museum of Natural History. Autor desconocido. La falta de pelo es artificiosa, se conocen pieles de Mammut americanum y se sabe que poseían un denso pelaje.


Figura 22. Mastodontes luchando, ilustración de Velizar Simeonovski.


Figura 23. Mamut (frente) y mastodonte (atrás) de Raúl Martín.


Figura 24. Mastodonte (al frente), elefante africano (en medio) y Mamut columbino (atrás). Reconstrucción de Velizar Simeonovski.


Figura 35. Mastodonte del juego Zoo Tycoon 2 Extinct Animals (©Microsoft Game Studios). 

     Bueno, espero que este tema les haya gustado. Hasta la próxima.

viernes, 9 de marzo de 2012

Top 10 errores de 10,000 A. C.

Siguiendo con el hilo argumentativo de nuestro tema previo (link) de esta serie de errores en películas de ciencia ficción que involucran temas que atañen a la biología y a la paleontología, llega este nuevo top 10 de errores y esta vez toca el turno a aquella película que se estrenase en 2008, dirigida y producida por  Roland Emmerich: 10,000 AC. Así que sin más preámbulos, demos inicio a esta cuenta regresiva

Número 10: Mamutes trotadores.
En varias escenas de la película podemos ver a los enormes mamutes corriendo cual si fueran algún tipo de caballo.

Figura 1. Mamutes corriendo, escena de la película (©2008, Warner Bros).

Pocos notan que este es un error garrafal y ahora mismo procederé a explicar en qué consiste. Los mamutes son parientes cercanos de los actuales elefantes y de hecho están clasificados dentro de la misma familia: Elephantidae y como elefántidos que son, no pueden correr. Cualquiera con sentido común podría pensar que ha visto elefantes correr pero esto no es así. La RAE define correr como: “…Andar rápidamente y con tanto impulso que, entre un paso y el siguiente, quedan por un momento ambos pies en el aire.” En el caso de los cuadrúpedos corredores se dice que quedan los cuatro miembros en el aire, es decir: por un breve momento (que puede ser de centésimas de segundo) todas las extremidades están suspendidas en el aire. Es bien sabido que los elefantes se mueven a velocidades de hasta 40Km/h, pero lo hacen caminando. La siguiente secuencia de un elefante demuestra que en realidad caminan muy, pero muy rápido.

Figura 2. Secuencia a gran velocidad de un elefante asiático (Elephas), el pariente vivo más cercano a los mamutes.

Número 9: Chiles y maíz.
En una escena de la película, los héroes se encuentran con una tribu africana que les brinda su hospitalidad y los invita a comer luego de saber que el protagonista es “el elegido”. Nada parece estar fuera de lugar, salvo que les ofrecen chiles para comer. ¿Cuál es el error?: que los chiles (género Capsicum) son originarios del continente Americano y en aquella época no habían sido exportados por medio del comercio a otros sitios del planeta, por lo que su presencia en África sería el equivalente de encontrarnos vacas en América por la misma edad.

Figura 3. Escena con chiles en lo que se presume es África. (©2008, Warner Bros).

El otro error, aparece cuando al protagonista y a su dama, de vuelta de la aventura, se les regalan granos para que los siembren y ya no dependan de la caza del mamut, que está en decadencia. ¿Qué hay de malo con unos granos?, que entre ellos encontramos granos de maíz y estos no deberían estar aquí. Se supone que el maíz (Zea mays) es una planta que desciende vía domesticación del teocinte o teocintle, una gramínea silvestre que produce granos muy pequeños –comparados con los granos que conocemos hoy-. Este evento de domesticación tuvo lugar varias ocasiones en Mesoamérica, uno de los registros más antiguos data de hace 8,000 a 6,500 años antes de la era común (AEC) en lo que hoy es el centro del estado de Oaxaca, México. Por ello, el maíz aún no había sido domesticado y mucho menos había atravesado océanos para llegar al viejo mundo –pues lo hizo hasta la época de las colonias con el gran intercambio de granos y especias entre Europa y América-.

Figura 4. Escena con maíz. (©2008, Warner Bros).

Número 8: Armas, Agricultura y Pirámides.
Comencemos este triple desastre en orden: algunas de las armas que salen en la película sencillamente están fuera de lugar, pues se muestran armas de metal forjado. Hace 10,000 años, la humanidad seguía construyendo armas con palos y piedras, que aunque sofisticados, no llegaban ni de cerca al nivel de un arma de metal. La edad de piedra terminó con la “llegada” de la edad de los metales, si bien, los registros más antiguos datan de por lo menos 9,500 AEC, se trataba de pequeños ornamentos más bien toscos y con una pureza del metal muy baja. La forja de armas no tomaría lugar sino hasta el 4,000 AEC, por lo que estas armas están avanzadas casi 6,000 años. Es como querer que los antiguos egipcios conocieran las armas termonucleares.

Figura 5. Escena con armas de acero u otro metal forjado, donde se aprecia una espada a la izquierda (©2008, Warner Bros).

El otro error es que presentan a una humanidad que cultiva plantas. Dejando de lado que los agricultores son los que viven en el desierto y es difícil que ahí haya empezado la agricultura, los registros más antiguos de la actividad agrícola del ser humano se remontan al año 8,500 AEC y son de la región donde se desarrollaría siglos después, Mesopotamia. Si bien el proceso de agricultura inició de forma independiente en el mundo, queda mucha duda sobre si los pueblos –que principalmente eran cazadores y recolectores- cultivaban algo. El consenso de los antropólogos y arqueólogos es que hace 10,000 años no había ningún pueblo que cultivase ni el más mínimo pasto.

Figura 6. Inicios de la agricultura en el mundo.

Otro error temporal (cuya denominación correcta es anacronismo) es que se presentan pirámides. Si, estimado lector son las pirámides famosas de Egipto, las pirámides de Guiza. Este error abisal consta de varias sesiones: la primera es que las pirámides no fueron construidas al mismo tiempo, ni por el mismo faraón (que nada tiene que ver con el caucásico y geriátrico rey misterioso de la película). Las tres icónicas pirámides son (en orden de talla): la Gran Pirámide de Guiza, la Pirámide de Jafra y la Pirámide de Menkaura. Estas fueron construidas en el 2,570 AEC, 2,600 AEC y probablemente en el 2,700 AEC, por los faraones: Keops, Kefrén y Menkaura respectivamente. Por ello, esta representación con mamutes constructores y amaestrados es totalmente disparatada.

Figura 7. Las pirámides de Guiza.

Número 7: Cuerpo sensual
No se exalte estimado lector, este error no es tan agradable como pareciera. Se trata de una crítica (quizá no muy merecida) a la protagonista: Evolet. Resulta que ella tiene un físico y unos rasgos considerados como ‘bellos’ en la cultura occidental moderna, pero la concepción de belleza –al tratarse de algo subjetivo y un artificio meramente cultural- ha cambiado mucho con el paso del tiempo y es muy poco probable que una sociedad cazadora-recolectora apreciase rasgos finos y delgados puesto que no son indicativo de fertilidad y estatus (el brindado por traer más miembros al grupo, o lo que es lo mismo: dar a luz a la mayor cantidad de individuos potencialmente productivos al grupo social). Seguramente las mujeres más ‘bellas’ de aquellas épocas eran las que presentaban los mejores rasgos reproductivos, dígase senos y caderas grandes, una salud y cuerpo robustos y otros. Un indicio de las ideas de fertilidad procede de una estatuilla muy famosa, la “Venus de Willendorf”, que data de por lo menos 20,000 años pero que tiene homólogos en diversas culturas más modernas como la egipcia, por ello asumimos que esta fisionomía de la fertilidad era el ‘appeal’ más requerido en este tipo de sociedades “primitivas”. Por ello el cuerpo de la protagonista probablemente sería considerado como un indicio de una mujer no apta para procrear y por lo tanto, poco atractiva.

Figura 8. La “Venus de Willendorf”, un probable indicio de los cánones de belleza prehistóricos.

Número 6: Constelaciones

Solemos pensar que las constelaciones son grupos de estrellas reales. Sin embargo, estas constelaciones se componen de ilusiones bidimiensionales de estrellas que están realmente en un espacio tridimensional, por lo que tenemos que tener ciertas consideraciones: las estrellas de nuestra galaxia (la vía láctea) son las únicas visibles en el cielo nocturno, estas estrellas giran en pequeños clústeres y estos a su vez orbitan el ‘núcleo’ galáctico; consideremos además que estrellas distantes se moverán poco (aparentemente) y las cercanas se moverán más, finalmente considere estimado lector que la tierra se mueve mucho en períodos de tiempo largos y que su eje no permanece estable, sino que bambolea cual trompo cada determinado tiempo. Teniendo en mente todo esto, sabremos que las constelaciones no existen como entidades, sino que estamos viendo estrellas de diferentes tallas, en diferentes puntos del espacio como un esquema de cosas banales con las que las relacionamos. Ahora bien, en la película se muestra una profecía que tiene que ver con la constelación de orión: el cazador. Lo curioso sobreviene cuando consideramos que hace 10,000 años el firmamento que conocemos era distinto y que dicha constelación era sutilmente diferente. Pero no es todo, cada cultura ve las constelaciones que le place y donde unos ven un dragón, otros ven un río, lo más probable es que la gente del filme no haya conocido a orión con su connotación actual.

Figura 9. La ilusión óptica de la constelación de orión.

Número 5: Distribución y tamaño del mamut
A diferencia de lo que normalmente se cree, no existió una, sino muchas especies de mamut, por supuesto, todas extintas. Los mamutes de la película tienen un aspecto que los hace fácilmente identificables como la especie de mayor distribución del mundo: Mammuthus primigenius, el mamut lanudo. Esta especie de elefántido se distribuía prácticamente en toda la región boreal del mundo, desde Portugal en Europa, hasta Estados Unidos, en América; vivió desde hace 1.8Ma hasta hace unos 4,500 años y por lo que sabemos jamás pisó África, por lo que la idea del filme de mamutes en este continente está mal representada.

Figura 10. Distribución de M. primigenius a nivel global. (Tomado de Paleobiology Database, 2012)

Pero no es sólo la distribución de este mamut lo que consterna, sino además su talla. Contrario a la opinión popular y la de muchos otros filmes, los mamutes no eran muchísimo más grandes que los actuales elefantes, la mayoría de ellos tenía casi el mismo tamaño si bien, muchas especies si llegaron a ser descomunales (como el mamut de las estepas: Mammuthus trogontherii), el caso del mamut lanudo no es este, pues este proboscídeo alcanzaba la talla de 2.8m de altura a la cruz. Resulta curioso que el elefante africano de sabana moderno alcance 3.3m de altura, siendo mucho más grande que su primo de la era de hielo.

Figura 11. Comparación de talla entre el elefante africano de la sabana (Loxodonta africana) y el mamut lanudo (Mammuthus primigenius). Reconstrucción de mamut lanudo modificada de Daniel Reed.

Número 4: Caballos domésticos
Los caballos (género Equus) son un grupo bastante diverso de perisodáctilos (ungulados con “pezuñas impares”) de origen norteamericano, incluyen cebras, asnos, onagros, y caballos –en el sentido estricto-. A pesar de ser de origen neártico, los equinos modernos se extinguieron en las Américas, pero antes lograron cruzar el estrecho de Bering de vuelta hacia Asia y a partir de ahí radiaron en todas las especies modernas. El error maestro de la película consiste en mostrar caballos domesticados que son usados como monturas bastante dóciles. ¿pero qué hay de malo? Pues simple, los caballos fueron domesticados por los seres humanos hasta el año 4,000 AEC en lo que hoy es Ucrania, por lo que su presencia en el año 10,000 AEC raya en lo ridículo.

Figura 12. Escena con caballos. (©2008, Warner Bros).

Número 3: Bosques de bambú
Los bambúes son plantas monocotiledóneas de la familia de los pastos (Poaceae), que a su vez pertenecen a la subfamilia Bambusoideae. Son de gran utilidad en la fabricación de instrumentos y para la alimentación, pues sus brotes tiernos pueden ser hervidos para consumo humano. Estas plantas están distribuidas hoy en casi todo el mundo y su rango cubre una franja que abarca parte del noreste australiano, el sureste asiático, el África subsahariana, las Américas tropicales y algunas islas del Caribe. El problema con la película es que muestran un bosque de bambú donde no debería existir ninguno. Asumimos que los protagonistas son de alguna región europea y que se desplazan hasta Egipto. En todo este trayecto es imposible hallar bosques de bambú como el que se representa, para hallarlos, nuestros amigos debieron de haber viajado durante semanas (o meses) hasta alcanzar Asia y luego volver hasta llegar a Egipto, una hazaña poco plausible tomando en cuenta que el protagonista carga consigo a un herido por ave gigante. Si bien, el clima era diferente al moderno y por lo tanto, también la distribución de estas plantas; el rango de esta subfamilia debió de haberse limitado hacia las regiones más lluviosas de su distribución moderna, creando una franja aún más reducida que en la actualidad.

Figura 13. Distribución actual del bambú.

Número 2: Tigre dientes de sable
Los “tigres” dientes de sable fueron felinos (familia Felidae) que no están estrechamente emparentados a los modernos tigres. La familia de los gatos se subdivide en varias subfamilias, en la que están los tigres, leones, leopardos y casi todo gran felino moderno es la llamada Pantherinae, estos se diferencian de la subfamilia en la que se incluyen los dientes de sable, dientes de cimitarra y demás (Machairodontinae) en que poseen colas más largas y hombros y caderas al mismo nivel. En el filme aparece un gran felino dientes de sable (macairodontino) que posee todo un alijo de defectos morfológicos como: cola excesivamente más larga de lo que debería ser, patrón de color como de tigre/león poco probable, hombros a la misma altura que las caderas y tamaño colosal (su talla es exagerada, tanto que si hubiese vivido algo como eso, sería uno de los mayores depredadores mamiferianos terrestres que jamás hayan vivido y superaría con creces a cualquier felino de la historia, véase titanes mamíferos). Ahora bien, tenemos la ignominiosa duda sobre cuál es el género que quisieron retratar, si fue el Smilodon o ‘felino dientes de sable’, cometieron un error garrafal, este es endémico de las américas. Si fue Homotherium, que sobrevivió hasta mediados del Pleistoceno (30,000 AEC) en Europa e inicios del mismo en África (hace 1.5Ma) debemos alegar demencia por su morfología incongruente y lo tenemos que hacer vivir “sólo” unos 20,000 años más y trasladarlo a África. Así nos queda sólo un género posible: Machairodus que se extinguió hace tan solo 12,600 años y que vivió en África y Europa, también tenemos que darle esteroides inmortalizadores para hacerlo vivir un poco más y crecerlo monstruosamente. La especie que más se acerca (si se puede decir) es Machairodus giganteus que poseía colmillos más desarrollados que otros macairodus, una cola relativamente larga y una altura de hombros casi idéntica a la de las caderas. Pero sigue existiendo el problema del mega-tamaño. Sin lugar a dudas, este félido es una de las peores reconstrucciones de vida prehistórica que deambulan por los rollos fílmicos.

Figura 12. ¿Quién es este Pókemon felino dientes de sable? Imagen superior: ©2008, Warner Bros. Reconstrucción de la izquierda y derecha: Roman Uchytel; reconstrucción del centro: Daniel Reed.

Número 1: ¿Aves del terror?
Llegamos al peor error de la película, uno que supera a los mamíferos del bestiario de “hace 10,000 años”, las aves del terror. Este grupo de aves pertenecen a la famila forusrácide (Phorusrhacidae), un grupo relacionado cercanamente a las grullas y cariamas modernas, y que era endémico de las américas. A partir de este punto podemos notar el error, la trama no se desarrolla en América, sino en Europa/África por lo que la existencia de estas aves en esta parte del mundo está totalmente fuera de lugar. Algunos argumentan que no son aves del terror, sino otro grupo, los especímenes que aparecen en el filme tienen la morfología típica de un ave del terror sudamericana. El otro grupo al que achacan la identidad de estos carnívoros son a los gastornitiformes (Gastornithiformes), un grupo de aves carnívoras gigantes que vivió en África, Europa, Asia y Norteamérica, como podemos apreciar casi de inmediato, el ave concuerda en su distribución con lo mostrado en la película. Pero espere un momento estimado lector, resulta que estas aves ¡vivieron entre hace 55 a 45 millones de años! Lo que hace imposible que hayan seguido vivas hasta hace 10,000 años. Además, estas aves eran más robustas y sus picos eran bastante diferentes de los picos de las aves presentadas en el filme, por lo que con toda seguridad podemos decir que los hacedores de esta película no se informaron en lo absoluto en lo que respecta a la biología de sus criaturas antes de plasmarlas en pantalla, lo cual la convierte en una de las peores cintas recientes de paleo-ciencia ficción.

Figura 13. Arriba: combo doble, bambú y ave del terror (©2008, Warner Bros). Abajo izquierda: un ave carnívora gigante de hace 55-45Ma. Abajo, derecha: un ave del terror sudamericana.