La sección de FAQ (preguntas y respuestas) sirve para informar al lector de algún suceso que esté causando revuelo en los medios de comunicación. En esta ocasión me dirigiré hacia Nasutoceratops titusi, el nuevo dinosaurio que está causando sensación.
Algunos de los medios que lo publican son:
Ahora comencemos con las preguntas y respuestas sobre este nuevo saurio.
¿Qué significa su nombre?
R= "Narizón de cara con cuernos de Alan L. Titus"
Las raíces del género son "nasutus" (narizón), "ceratops" (cara con cuernos) y el nombre específico es en honor a su descubridor, quien es un paleontólogo estudioso del lugar donde se halló el saurio.
El paleontólogo Alan L. Titus en la presentación de N. titusi a la prensa.
1. ¿Dónde fue encontrado?
R= En el Monumento Nacional Grand-Staircase-Escalante, en el sur de Utah (Estados Unidos), particularmente en la unidad media de la formación Kaiparowits.
Una zona de la Formación Kaiparowits.
2. ¿De hace cuánto data?
R= Del Cretácico tardío Campaniano, entre hace ~75.9 y ~75.2 millones de años.
Ubicación temporal de Nasutoceratops.
3. ¿Cuáles eran sus medidas?
R= Entre 4.5 y 5 metros de longitud total y unas dos toneladas de peso.
Reconstrucción del esqueleto de Nasutoceratops por Lukas Panzarin.
4. ¿Era Nasutoceratops narigón?
R= No en el sentido estricto de la palabra.
Un narigón es una persona que tiene una nariz grande. Obviando el hecho de que este dinosaurio no era una persona, en realidad estos animales no tenían nariz. ¿Por dónde respiraban entonces? Momentito, dije que no tenían nariz, no que carecían de agujeros para respirar. ¿Y no es lo mismo? En realidad no. Una nariz tiene elementos cartilaginosos y se proyecta desde el rostro de su dueño. Y los pequeños agujeros por los que entra el aire se denominan narinas o simplemente fosas nasales. Sabiendo esto, nosotros tenemos tanto narices como narinas, pero los reptiles tienen únicamente narinas. Y como Nasutoceratops era un reptil, es muy poco probable que tuviera nariz. Lo que Nasutoceratops tenía grande es la fosa nasal ósea, esto no garantiza que en vida haya tenido grandes narinas y de hecho ningún paleontólogo o paleoartista piensa eso, sólo hay que mirar las reconstrucciones para notarlo.
Reconstrucciones de Nasutoceratops. Ilustración de Andrey Atuchin.
5. ¿Nasutoceratops olía mejor que otros ceratópsidos?
R= No.
El tamaño de su descomunal narina ósea, poco o nada tiene que ver con el olfato del animal, pues los receptores de olores se encontraban cerca del cerebro, en el bulbo olfatorio. El tamaño de este último está fuertemente asociado al poder olfativo de un animal. Es más probable que su rostro amplio tuviera una función ornamental y no una olfativa.
Modelos 3D de cráneo de T-rex y su cerebro (morado). La flecha negra indica la posición del cerebro en la caja craneana. La estructura en rosa son los canales semicirculares, responsables del sentido del equilibrio. La flecha roja indica la posición del bulbo olfatorio.
6. ¿Tenía Nasutoceratops astas de toro?
R= No, sólo eran similares.
Para empezar, sólo los venados tienen astas, el resto de los animales cornudos, sean mamíferos o no, tienen cuernos. Así que Nasutoceratops sólo tenía cuernos, tres de ellos. Dos encima de cada ojo y uno diminuto, en la parte alta del hocico, cerca de los ojos. Sin embargo, este ceratópsido (dinosaurio cornudo) tiene los cuernos más similares en forma a los de los actuales toros. Eso no significa que sean parientes, ni de chiste. De hecho, los cuernos de los toros se forman de forma distinta a los de un dinosaurio cornudo, pues estos nacen con mini-cuernos, que son proyecciones del cráneo y los bóvidos nacen sin cuernos y los suyos son en realidad un par de huesos que crecen en la piel (llamados osiconos) que se fusionan al cráneo hacia cierta edad. Si bien ambos tipos de cuerno estaban cubiertos por una funda o estuche córneo, su origen evolutivo es distinto. Aunque debo admitir que hubiera sido genial nombrar a este saurio "Torosaurus", pero el nombre ya estaba ocupado.
Etapas del desarrollo de un Triceratops. Secuencia de izquierda a derecha y de arriba a abajo. Barra de escala a un metro. Modificado de Horner, J. R., & Goodwin, M. B. (2006). Major cranial changes during Triceratops ontogeny. Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences, 273(1602), 2757-2761.
7. ¿Los paleontólogos dicen que no se parece a nada antes visto?
R= No.
En realidad Nasutoceratops es un nuevo miembro de una familia bien conocida de dinosaurios con cuernos, la denominada Ceratopsidae (se pronuncia ceratópside). Eso no significa que sea ordinario, es único en su propio estilo, pero en términos generales es otro más de los dinosaurios con cuernos. Puede sonar rudo, pero así es, de la misma forma que Tyrannosaurus rex es uno más de los dinosaurios carnívoros con dos dedos y que nosotros somos uno más de las cientos de especies de primates modernos.
Reconstrucción de Nasutoceratops titusi, por el artista Andrey Atuchin.
8. ¿Sus cuernos son los más grandes entre los miembros de su grupo de dinosaurios?
R= No, ni de cerca.
Primero refirámonos a los cuernos supraorbitales (los de arriba de los ojos). Y entonces surge la pregunta ¿a qué se refieren con "grupo de dinosaurios"? si consideramos a todos los dinosaurios de su familia, entonces hay varios ceratópsidos con cuernos más largos y robustos. Entre estos encontramos al rey de los cuernos, el dinosaurio mexicano Coahuilaceratops magnacuerna. Y hago referencia al tamaño de los cuernos en relación al tamaño del cráneo y del animal, y no al tamaño del cuerno en sí mismo, pues entonces el rey es Triceratops en su forma de Torosaurus. Ahora, si pensamos en su subfamilia (Centrosaurinae), entonces tampoco es el rey indiscutible de los cuernos, pues rivaliza el puesto con su primo Albertaceratops nesmoi. Si pensamos en el cuerno nasal bueno, ni Nasutoceratops, ni ningún otro ceratópsido tiene oportunidad contra Rubeosaurus ovatus.
Comparación de Nasutoceratops con otros ceratópsidos. Arriba izquierda, el cornudo más grande Coahuilaceratops magnacuerna, al centro Nasutoceratops titusi, a la derecha, el segundo cornudo mayor Pentaceratops sternbergi. Abajo, el cornudo nasal mayor Rubeosaurus ornatus por Lukas Panzarin.
9. ¿Nasutoceratops era pariente del Triceratops?
R= Si, pero no muy cercano.
Usar a un dinosaurio conocido para relacionar al público con este nuevo dinosaurio es una excelente idea, pero no hay que llevarla al grado de la mentira. Es cierto que Nasutuceratops es pariente de Triceratops, pero también es su pariente una ballena o una bacteria, pues toda la vida en la tierra desciende de un único ancestro común. A sabiendas de este hecho, debemos preguntarnos ¿qué tan cercano es Nasutoceratops a Triceratops? Cercano, pero no tanto. Pertenece a la misma familia: Ceratopsidae, pero se clasifica en una subfamilia completamente distinta. Mientras que Triceratops pertenece a la subfamilia Chasmosaurinae (se pronuncia Kasmosáurine), Nasutoceratops pertenece a la subfamilia Centrosaurinae (se pronuncia Centrosáurine). Y no sólo eso, sino que además es un centrosaurino basal, por lo que es uno de los miembros más primitivos de todos los ceratópsidos. Los únicos miembros de su subfamilia más primitivos son Diabloceratops eatoni y Avaceratops lammersi.
Árbol filogenético de los neoceratopsianos, incluye a la familia Ceratopsidae, las dos subfamilias Centrosaurinae y Chasmosaurinae (de forma sintética). Note que Triceratops y Nasutoceratops son parientes, aunque un tanto distantes. Modificado de Lund (2010). Los esqueletos no están a escala. Esqueleto de Triceratops por Scott Hartman.
10 ¿Qué tanta importancia tiene Nasutoceratops?
R= Mucha.
Como cualquier especie nueva, aporta información novedosa para comprender mejor la evolución de la vida en la tierra.
Este dinosaurio en particular ayuda a mejorar el entendimiento de la evolución temprana de los Centrosaurinos y amplia el conocimiento de la fauna de la formación Kaiparowits y en general del Campaniano de Norteamérica. Más hallazgos de este tipo seguirán ampliando nuestro conocimiento sobre la evolución de estas magníficas criaturas extintas.
FUENTES PRINCIPALES:
Sampson, S. D., Lund, E. K., Loewen, M. A., Farke, A. A., & Clayton, K. E. (2013).
A remarkable short-snouted horned dinosaur from the Late Cretaceous (late Campanian) of southern Laramidia. Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences, 280(1766).