lunes, 3 de junio de 2013

Notas cortas: La ventosa anómala del Cámbrico

Vuelven las entradas de "Quiero saber más". En esta ocasión le daremos seguimiento al tema "el misterioso primer depredador" (clic para ver).

El primer depredador que dejó su marca en el registro fósil vivió entre hace 635 y 542 millones de años y seguramente era algún tipo de gusano y como tal, su cuerpo era blando y no se fosilizó. Tuvo que pasar algún tiempo para que los depredadores se tornaran lo suficientemente duros como para que se pudieran fosilizar. Uno de los primeros es el famoso Anomalocaris, un depredador gigantesco (para su época) que poseía una boca en forma de disco. En varios documentales podemos ver a este monstruo destrozando y devorando trilobites sin el mayor esfuerzo.


Por evocadora que pudiera resultar dicha escena de carnicería artropodiana, todo indica que es poco probable que tuviera lugar. Un nuevo estudio sugiere que el Anomalocaris y quizá otros miembros de su árbol familiar cercano no podían masticar de esa forma. Las primeras pistas surgieron al notar que el disco oral de este camarón anómalo del Cámbrico canadiense parecían estar doblados. ¿No se supone que esta imponente boca era rígida? Y si comía trilobites ¿por qué nunca aparecen sus partes en la región abdominal de Anomalocaris?

Discos orales de Anomalocaris donde se aprecia cierto grado de deformación, misma que no procede de la roca, sino del cuerpo del animal antes de fosilizarse.

El investigador James W. Hagadorn del Museo de Naturaleza y Ciencia de Denver, Colorado (EUA) ha puesto en duda esta noción y su estudio con bocas de este depredador ha demostrado algo insospechado. Anomalocaris tenía una boca suave compuesta de hasta 32 placas con movimiento independiente que al ser modeladas y analizadas resultaron ser demasiado débiles como para triturar caparazones de trilobites grandes. La única opción para sus bocas era tragar enteras larvas milimétricas de trilobite y otros bichos pequeñitos o bien succionar material suave. El gran camarón extraño ha perdido su reputación como carnívoro voraz y se aproxima peligrosamente hacia la hipótesis inevitable: quizá era un vegetariano. Después de todo, en los ecosistemas que conocemos los vegetarianos son más grandes que los depredadores.

La imagen típica del "asesino" del Cámbrico. Reconstrucción de Ryan Durney.

FUENTE:
Hagadorn, J. (2010, November). Putting Anomalocaris on a soft-food diet. In 2010 GSA Denver Annual Meeting.

4 comentarios:

  1. Ya me extrañaba que fuese tan gigantesco.
    De confirmarse que era el "diplodocus" del cambrico, la mayoría de carnivoros de la epoca tendrian un tamaño similar, de cinco a quince centimetros

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    1. Es altamente probable, aunque pudo haberse alimentado de organismos blandos e "invisibles" al registro fósil como cnidarios y ctenóforos. Aunque esa interpretación complicaría su existencia bioenergética (tendría que vivir comiendo o tener un metabolismo muy, pero muy lento)...

      Lo más parsimonioso es que haya sido un veggie.

      SALUDOS

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  2. Quizá tambien cazaba cordados como los cefalocordados o vetulicolas.
    Saludos

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