Una de las ideas más difundidas sobre la extinción de los dinosaurios es que eran bestias estúpidas, primitivas o ambas. Se dice que se extinguieron y fueron reemplazados por los supremos y avanzados mamíferos. Nada más alejado de la realidad.
Los dinosaurios y los mamíferos evolucionaron casi al mismo tiempo, durante el Triásico tardío Carniense (ca. 235-228 Ma) y su emergencia fue producto de la radiación adaptativa de grupos arcaicos de dos linajes distintos de reptiles que sobrevivieron a la extinción en masa más grande de la historia, la extinción Permo-Triásica que eliminó cerca del 90% de la vida en la tierra.
A escala, Morganucodon watsoni, uno de los primeros mammaliformes y Eoraptor lunensis uno de los primeros dinosaurios, ambos del Triásico tardío. Ilustración de Morganucodon de Michael B. H. y de Eoraptor de Kawasaki Satoshi.
Los arcosaurios (grupo del que descendieron los dinosaurios) y los terápsidos (grupo del que descendieron los mamíferos) fueron sobrevivientes a la gran muerte y de hecho, los ancestros de los mamíferos eran más grandes antes de la extinción y los ancestros de los dinosaurios eran mucho más pequeños. A principios del triásico la balanza comenzó a inclinarse a favor de los arcosaurios, generando formas cada vez más grandes y relegando a los terápsidos a tallas más reducidas.
A escala, Inostrancevia latifrons, el terápsido del más grande Pérmico y Protorosaurus speneri, el arcosaurio del Pérmico más grande. Ilustración de Inostrancevia de Raúl Martín, ilustración de Protorosaurus de Nobu Tamura.
Un estudio de masa corporal y ritmo de crecimiento determinó que en realidad los arcosaurios crecían mucho más rápido que los terápsidos, alcanzaban antes su madurez reproductiva y tenían más crías. Esto les daba una ventaja sin precedente que terminó desplazando a los ahora primitivos terápsidos.
De hecho los primeros dinosaurios eran más complejos y grandes que los primeros mamíferos y fue esta ventaja ancestral la que los propulsó a dominar el mesozoico (junto con sus primos los pterosaurios) y a relegar a las sombras a sus 'rivales' los mamíferos. Y aún hoy, hay más especies de dinosaurios que de mamíferos, dado que las aves son dinosaurios y se cuentan más de 9,000 especies, mientras que de mamíferos sólo hay unas 6,000. Aunado a esto, las aves superan en 2 a 1 en individuos a los mamíferos.
EVIDENCIAS:
- Registro fósil.
- Análisis de fémures y estimados de masa corporal.
- Paleohistología para determinación de ritmo de crecimiento.
- Zoología actual.
FUENTES:
http://news.sciencemag.org/sciencenow/2012/01/the-secret-of-dinos-success.html
http://rspb.royalsocietypublishing.org/content/279/1736/2180.full.pdf+html
Excelente¡ pero tengo una duda: si los diápsidos se regeneran más rápido que los sinápsidos, ¿como es que estos empezaron a dominar el mundo en el Pérmico? ¿Quizás porque mordían más fuerte o porque evolucionaban más rápido?
ResponderEliminarHola.
EliminarNo es así exactamente. Los sinápsidos crecían más lento durante el Pérmico-Triásico. Cuando el reemplazo de nichos de principios del Triásico terminó, aparecieron nuevas formas arcosaurianas durante el Triásico superior que ya eran más sofisticadas que los sinápsidos (entre ellos los dinosaurios).
Pero durante el Pérmico los arcosaurios no podían tomar la delantera porque los nichos ecológicos ya estaban ocupados por los sinápsidos.
Los arcosaurios tuvieron una segunda ventaja después de la gran muerte: el crecimiento indeterminado, esto hacía que algunos de ellos crecieran toda su vida, alcanzando tallas superiores a las de los sinápsidos.
SALUDOS