Los camélidos (camellos, llamas, guanacos, alpacas y vicuñas) son artiodáctilos (animales con pezuñas pares) primitivos de origen Norteamericano. Actualmente encontramos miembros de esta familia de forma natural en Sudamérica, Asia y África. Los camellos más grandes conocidos habitaron Norteamérica por debajo de los 45° de latitud norte. El mayor conocido es Titanotylopus con 3.5 m de altura a la cruz, ¡tenía casi el mismo tamaño de una jirafa! Actualmente, el mayor es el dromedario, Camelus dromedarius con 2 m de altura a la cruz.
Titanotylopus (en el fondo) y Camelus (al frente) a escala. Ilustración de Titanotylopus de Carl Buell, modelo de Camelus de Massimo Righi.
Recientemente se publicó un estudio en la revista Nature communications, donde se describen los restos de un camello gigante, el más norteño del grupo. Los restos proceden de la Isla de Ellesmere, ubicada en el territorio Nunavut de Canadá. Varios medios de comunicación han caído en el amarillismo afirmando que se trata del camello más grande que haya existido, sin duda no han oído del Titanotylopus o de la regla de Bergman. Esta última es una regla ecológica que indica que los animales de sangre caliente tienden a ser más grandes hacia los polos (para conservar su calor corporal, aumentan su masa y al hacerlo disminuyen la superficie de perdida de calor).
Isla de Ellesmere, lugar del hallazgo de los restos de este camello.
Lo único que se ha recuperado de este camello gigante sin nombre es una tibia (hueso de la pantorrilla) fragmentada, que reconstruida mide unos 57 cm de largo. Con tan poco, no podemos saber cómo era este camello. Pudo tener una de tres formas corporales, forma de llama (siendo delgado y alto), forma de camello (siendo robusto y bajo) o forma de Camelops (forma intermedia, entre alto y robusto). Camelops es un género de 'camello' que en realidad es una llama gigante. Considerando la regla de Bergman es más probable que haya lucido como un camello o un Camelops más que como una llama.
Arriba, restos fósiles originales. En medio, restos reconstruídos en una tibia (barra de escala a 10cm). En el fondo, reconstrucción del camello según la impresión de un artista.
Cabe destacar que este "animalito" vivió durante el Plioceno medio (hace unos 3.4 millones de años), una época de calentamiento global que precedió a las glaciaciones del Pleistoceno. Si bien el ártico era más cálido que en la actualidad, eso no significa que era una selva tropical, sólo que no estaba todo sepultado bajo monstruosas capas de hielo glaciar de cientos de metros de altura.
Si el camello de Ellesmere tuvo la complexión de un camello, midió a lo sumo 2.1 m de altura a la cruz y unos 2.3 m de altura en la cabeza, lo mismo que un macho grande de dromedario. En el óvalo, reconstrucción de la tibia del camello de Ellesmere a escala. La flecha indica la ubicación de la tibia en el camello actual.
Si el camello de Ellesmere tenía las proporciones de una llama, midió 2.1 m de altura a la cruz y unos 3 m de altura en la cabeza, mucho más que cualquier llama moderna. En el óvalo, reconstrucción de la tibia del camello de Ellesmere a escala. La flecha indica la ubicación de la tibia en la llama actual.
Es más probable que el camello de Ellesmere tuviera la complexión de un Camelops. Si fue así midió aproximadamente 2.1 m de altura a la cruz casi 3m de altura en la cabeza. Esto lo sitúa en el rango de medidas promedio de un Camelops hesternus del Pleistoceno tardío. Estas dimensiones lo alejan bastante del estatus de "gigante". En el óvalo, reconstrucción de la tibia del camello de Ellesmere a escala. La flecha indica la ubicación de la tibia en Camelops.
Tamaño probable del camello de Ellesmere. Al fondo Titanotylopus de Carl Buell, al frente Camelus de Massimo Righi y en medio el camello de Ellesmere, basado en la reconstrucción de Camelops hesternus de Sergio de la Rosa.
En conclusión, este camello no es el gigante que venden los medios, es un camello grande, pero no gigante. Vivió durante un período de calentamiento global y representa el camello más boreal del que se tenga noticia. Y representa una población de camellos grandes (para su época) que pudo extinguirse o bien, migrar hacia el sur y producir nuevas especies. El tiempo y nuevos estudios lo dirán.
EVIDENCIAS:
- La tibia se identificó como perteneciente a un camello al analizar la firma de colágeno en las esquirlas de hueso.
- Paleontología, estratigrafía y geoquímica.
- Datación absoluta con elementos alterados por rayos cósmicos.
- Tallas corporales de otros camélidos.
FUENTE:
Rybczynski, N., Gosse, J. C., Harington, C. R., Wogelius, R. A., Hidy, A. J., & Buckley, M. (2013). Mid-Pliocene warm-period deposits in the High Arctic yield insight into camel evolution. Nature Communications, 4, 1550.
Excelente información
ResponderEliminarGracias.
Eliminar