martes, 16 de julio de 2013

Notas cortas: Los dinosaurios que cambiaban de postura

La postura es uno de los aspectos fundamentales en los vertebrados terrestres con patas, definen las características de locomoción, talla máxima permisible y generalmente está relacionada al metabolismo. En lo general tenemos dos grandes clasificaciones de postura, estas se basan en cómo surgen los miembros del cuerpo y cómo sostienen el peso. La postura extendida es aquella donde las patas sobresalen a los costados del cuerpo, esta se presenta en animales como tortugas y lagartijas. La otra postura es la erguida y es aquella donde las patas se sitúan debajo del cuerpo y actúan como pilares, esta la encontramos en mamíferos y aves.

La postura extendida es típica de los reptiles, mientras que la postura erguida es típica de mamíferos y dinosaurios. Ilustraciones de Kawasaki Satoshi.

Con respecto a la postura erguida encontramos animales cuadrúpedos y bípedos. La postura durante la locomoción es una característica muy importante en los animales y encontramos muy pocos ejemplos de animales que tengan posturas ambivalentes, es decir que sean tanto bípedos como cuadrúpedos. Y menos aún animales que en el transcurso de su vida cambien de postura. Entre los animales ambivalentes contemporáneos tenemos canguros y algunos monos. Y actualmente no existe animal que cambie su postura a lo largo de su vida (que sea cuadrúpedo y luego bípedo o viceversa). Pero el registro fósil cuenta otra historia.

Animales modernos con desplazamiento tanto cuadrúpedo (derecha), como bípedo (izquierda). Arriba, el canguro rojo Macropus rufus. Abajo, el chimpancé común Pan troglodytes. Créditos de las fotografías en cada una, propiedad de Arkive.

Se conoce desde hace ya varias décadas que los dinosaurios del género Psittacosaurus cambiaban su postura a lo largo de su vida. Nacían como pequeños cuadrúpedos y se volvían bípedos al crecer. La duda era ¿cómo lograban este hito? Un estudio publicado en Junio en la revista Nature pone fin a la incertidumbre. Los autores del mismo midieron los huesos de las extremidades de la especie Psittacosaurus lujiatunensis y llegaron a la conclusión de que el bipedalismo en la edad adulta se lograba haciendo que los huesos de las patas delanteras crecieran más lento que los de las patas traseras, todo esto se aceleraba y el cambio estaba completo para cuando el animal tenía aproximadamente dos años de edad.

Crecimiento de Psittacosaurus lujiatunensis a escala (fondo). Arriba derecha, cambio en la longitud de los huesos de las patas; note que se aprecia que los huesos de las patas traseras crecen más que los de las delanteras y que la proporción entre estas extremidades cambia con el transcurso de los años. Imagen modificada de Zheng et al. 2013.

Estos cambios de postura están presentes en otros dinosaurios, particularmente en los prosaurópodos (un grupo "intermedio" entre los vegetarianos bípedos descendientes de carnívoros basales y los famosos cuellos largos). Los autores del estudio suponen que esta es la condición primitiva de los dinosaurios, pues sus ancestros eran cuadrúpedos que se volvieron bípedos y recordemos: la ontogenia recapitula la filogenia.

FUENTE:
Zhao, Q., Benton, M. J., Sullivan, C., Sander, P. M., & Xu, X. (2013). Histology and postural change during the growth of the ceratopsian dinosaur Psittacosaurus lujiatunensis. Nature communications, 4.

2 comentarios:

  1. ¿El ser humano no entraria en esta categoria? pues creo recordar que antes del año de nacido la gran mayoria somos cuadrupedos (al gatear) y despues pasamos a ser bipedos al aprender a caminar erguidamente

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    Respuestas
    1. Hola

      Mucha razón Luis. Los humanos caemos en esa categoría.

      SALUDOS

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