En lo que respecta a la visión, somos de los pocos mamíferos agraciados que vemos en tres colores. Esto se debe a que del espectro visible de luz, captamos las ondas verdes, azules y rojas; colores con los que podemos ver toda una gama de vívidas combinaciones de estos tres básicos. Pero no se confunda, no somos los animales que vemos 'mejor', pues la mayoría de las aves, reptiles e insectos pueden ver una porción mayor del espectro de luz, que incluye el ultravioleta. Y aún con sus poderosos ojos, sólo captan una porción insignificante de todo el espectro lumínico.
Cuando hablamos de evolución de la visión en humanos y otros primates avanzados, la teoría generalmente aceptada es que los primates ancestrales, al ser nocturnos, tenían sólo dos tipo de conos (células fotoreceptoras especializadas) que les permitían ver el espectro azul y amarillo, pero no el rojo. Cuando estos primates cambiaron su modo de vida para ser dirunos, desarrollaron un tercer tipo de cono, que les permitió ver el rojo y de ellos heredamos nuestra visión a todo color. Después de todo, para distinguir los frutos maduros se requería poder verlos y la mayoría son rojos.
Recientemente se publicó un estudio en la prestigiosa revista "Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences" donde se infirió la visión tricromática en dos especies de tarseros al analizar genes asociados a la presencia de tres tipos de conos en los ojos. Esto supone que los primates tempranos poseían ya visión a color desde muy temprano en su historia evolutiva, desde el Eoceno. Y que algunos de ellos -como los tarseros- simplemente regresaron a la vida nocturna, con todo y sus conos que fueron y son útiles en el alba y el crepúsculo para distinguir insectos -su dieta principal-. Esto supone que los primates modernos que no poseen visión tricromática la perdieron secundariamente y que esta evolucionó en nuestro grupo durante el Paleoceno tardío-Eoceno temprano, entre hace unos 59 a 50 millones de años.
EVIDENCIAS:
- Análisis del registro fósil de primates.
- Análisis filogenéticos de primates.
- Análisis genéticos con Tarsius bancanus, Tarsius syrichta y Tarsius tarsier.
FUENTE:
Melin, A. D., Matsushita, Y., Moritz, G. L., Dominy, N. J., & Kawamura, S. (2013). Inferred L/M cone opsin polymorphism of ancestral tarsiers sheds dim light on the origin of anthropoid primates. Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences, 280(1759).
Distintas visiones en el reino animal. A la izquierda y de arriba a abajo: el espectro que podemos ver los humanos y otros simios con vision ticromática; el espectro que ven la mayoría de los mamíferos; el espectro que ven la mayoría de los artrópodos terrestres; el espectro visible para la mayoría de las aves; el espectro visible para la mayoría de los anfibios y reptiles. Ilustraciones de Kawasaki Satoshi (excepto por la imagen vectorial de una persona). A la derecha y de arriba a abajo: fotografía retocada para simular la visión de humanos, perros, abejas, aves y reptiles. Abajo espectro completo de luz señalando las longitudes de onda.
Cuando hablamos de evolución de la visión en humanos y otros primates avanzados, la teoría generalmente aceptada es que los primates ancestrales, al ser nocturnos, tenían sólo dos tipo de conos (células fotoreceptoras especializadas) que les permitían ver el espectro azul y amarillo, pero no el rojo. Cuando estos primates cambiaron su modo de vida para ser dirunos, desarrollaron un tercer tipo de cono, que les permitió ver el rojo y de ellos heredamos nuestra visión a todo color. Después de todo, para distinguir los frutos maduros se requería poder verlos y la mayoría son rojos.
Izquierda: representación de la anatomía de un ojo humano. Derecha, fotografía del ojo de un chimpancé común. Esquema del ojo de Nature.com, fotografía del chimpancé de guardian.co.uk.
Recientemente se publicó un estudio en la prestigiosa revista "Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences" donde se infirió la visión tricromática en dos especies de tarseros al analizar genes asociados a la presencia de tres tipos de conos en los ojos. Esto supone que los primates tempranos poseían ya visión a color desde muy temprano en su historia evolutiva, desde el Eoceno. Y que algunos de ellos -como los tarseros- simplemente regresaron a la vida nocturna, con todo y sus conos que fueron y son útiles en el alba y el crepúsculo para distinguir insectos -su dieta principal-. Esto supone que los primates modernos que no poseen visión tricromática la perdieron secundariamente y que esta evolucionó en nuestro grupo durante el Paleoceno tardío-Eoceno temprano, entre hace unos 59 a 50 millones de años.
Especies de tarseros analizadas en el estudio.
EVIDENCIAS:
- Análisis del registro fósil de primates.
- Análisis filogenéticos de primates.
- Análisis genéticos con Tarsius bancanus, Tarsius syrichta y Tarsius tarsier.
FUENTE:
Melin, A. D., Matsushita, Y., Moritz, G. L., Dominy, N. J., & Kawamura, S. (2013). Inferred L/M cone opsin polymorphism of ancestral tarsiers sheds dim light on the origin of anthropoid primates. Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences, 280(1759).
Hay una errata en la introducción. Los colores primarios son verde, azul y rojo; no amarillo, azul y rojo.
ResponderEliminarNo se merecen...
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