Cuando uno dice "paleoarte", generalmente vienen a la cabeza imágenes de ilustraciones, pinturas y otras representaciones pictóricas de criaturas extintas.
Sin embargo, el término "paleoarte" solía ser más que un frío monopolio de animalitos "posando". El paleoarte fue un término concebido dentro del mundo artístico. La definición fue creada por William John Thomas Mitchell en 1998 y reza: "arte que comprende el presente y el futuro de las sociedades industriales avanzadas, y les otorga un nuevo marco al colocarlos en la perspectiva de la paleontología y la geología".
Y esta pieza de John T. Morano es realmente eso: paleoarte.
Morano describe su obra bajo la premisa de imaginar cómo sería tener dinosaurios (no avianos) vivos hoy en día. Y a diferencia de muchos soñadores, Morano nos presenta una cruda, pero muy cierta realidad.
Morano imagina un Triceratops recién cazado por furtivos. Le han mutilado para vender sus "partes" en el mercado negro.
Los cuernos son "medicina" que se vende en cientos de dólares para hacer crecer el pene, sobra decir que no funciona.
El pico se usa para crear una "poción" que te "hace más inteligente".
Pero los furtivos no terminaron el trabajo. Como se puede ver, aún quedan espinas, por lo que se piensa que el cadáver de este animal fue abandonado a prisa. Quizá porque las autoridades se aproximaban.
Pueden notar que faltan las patas. No se preocupen. Éstas servirán de taburetes para los ricos.
En esta historia ficticia, este Triceratops era bien conocido por la gente local. Era una hembra joven sana y que según el reporte de la necropsia, estaba a unos días de poner sus huevos.
Quizá la pieza de Morano no satisfaga a los críticos más refinados de arte. Quizá sea un poco "posmo" (por aquello de que el discurso se impone ante la ejecución y la técnica). Pero si recordamos la definición de paleoarte dentro de la teoría de la cultura, esta obra cumple cabalmente.
Es tiempo (nuevamente) de reflexionar sobre nuestros hábitos y de cómo estos afectan la vida del planeta. Sobre nuestro mitos y realidades. Pues recordemos, somos actores clave en esta historia, la historia de la vida en la tierra.
Muy bonita reflexión sobre lo brutales que somos los humanos con la naturaleza y las criaturas que lo habitan. Es una pena que estemos destruyendo la fascinante vida que pulula en nuestro planeta. A este paso, tan solo conoceremos a muchas mas por los restos que dejen que por verlos en vida. Muy bonito dibujo, por cierto.
ResponderEliminarGracias estimado.
EliminarSaludos.
una prueba de lo dañinos que son los mitos,pues la idea de que somos creacion especial de alguien es en parte la culpable,tambien hay que mencionar a los conspiranoicos anticambio climatico que al negar el cambio climatico y la degradacion ambiental estan diciendo que no hay nada de malo en abusar.y la idea de que somos creacion especial y 'superior'no solo va a dios(llamesele jehova,bramha,ala,ahura-mazda,etc)tambien a los que creen lo mismo pero poniendo extraterrestres y a la 'madre tierra'.
ResponderEliminarPD:a proposito roberto de tu tema de si somos o no animales,los que objetan que no dicen que a diferencia de los otros animales nosotros somos 'racionales'y ellos no(si claro como si estrellar un avion cargado de explosivos con uno dentro por un ideal tan tonto y que no te tomas la molestia de investigar con seriedad y ni cuestionas fuera'racional',lo mismo de quemar a alguien vivo solo porque no esta de aceurdo contigo)no saben que esa idea es caduca y que a diferencia de esos 'sabelotodo' la ciencia se autocorrige.
Ciertamente hay mucha gente con ideas dañinas. Lo interesante de eso, es que esas ideas pueden ser reemplazadas por otras con educación y constancia.
EliminarSaludos.
Roberto, usaron una de tus imágenes en este vídeo ( https://www.youtube.com/watch?v=WkYhumi3QQY ), es el mismo que del "cambio de look" del dimetrodon.
ResponderEliminarGracias Maxy. Pero ya esas figuras son muy caducas y ya no me interesa tanto luego del plop gigantesco con Muy Interesanto y su robo. Además, el canal de Trey es bastante pop, pero está lleno de errores que desgraciadamente, se quedan bien arraigados en la mente de sus seguidores, más que los aciertos. Prefiero evitar hacer un reclamo.
EliminarSaludos.
Me gusta mucho la obra, la técnica y el discurso del artista que comentas pero tengo una duda ¿Esto se considera Paleoarte? Realmente lo único que tiene de paleo es que sitúa un animal prehistórico en un contexto y una situación actual... Podría haber dibujado un elefante y el discurso, la motivación y la narración que hace no hubiera cambiado.
ResponderEliminarEl concepto de paleoarte que describes no lo conocía y creo que es muy reciente, Mark Halllett se nombra a si mismo como paleoartista mucho antes, creo que desde los 70 y hace referencia a un Paleoarte mas científico y ceñido a descripción de los animales.
Es una crítica que espero constructiva, la verdad es que como paleoartista creo que esta ilustración se debería enmarcar en Arte (que no es poca cosa) antes que en Paleoarte o como mínimo en un punto medio borroso entre Paleoarte y Arte.
Hola que tal
EliminarSobre lo que comentas. Hallett sí ha trabajado desde hace mucho, pero no acuñó su concepto de paleoarte sino hasta el 2000, en el libro "Dinosaur Imagery: The Science of Lost Worlds and Jurassic Art: The Lanzendorf Collection".
Y mientras la visión de Hallett es sobre su trabajo y es bastante estrecha, la visión de Mitchell es más amplia y académica (referente a la teoría estética). Según Mitchell, el paleoarte no sólo son dibujos y pinturas, es decir, trasciende lo gráfico bidimensional estático y parte hacia otras áreas de las artes. Cine, música, teatro, literatura, etc.
Y generalmente uso esa concepción de paleoarte. Que es previa a la de Hallett y menos "monopolizante".
Aunque claro, bajo la descripción de paleoarte de Hallett, esto no es paleoarte. Pero hay que aclarar que no es ni la primera definición, ni la única. Existe al menos otra más, que poco tiene que ver con ilustrar dinosaurios.
Saludos.
Me recuerda a un incidente reciente en que cazadores furtivos entraron en un zoo francés y mataron a uno de los rinocerontes por el cuerno.
ResponderEliminarEl problema ya es suficientemente malo tal cómo ocurre habitualmente, pero esto se me hizo muy chocante. De veras no parece haber limites para el mercado negro.
A todo esto, me pregunto que ocurriría si la caza furtiva consiguiera acabar con una especie en demanda (imagino que los clientes dirían "ay, qué lástima" y el mercado negro se encargaría de encontrar a otra victima como sustituto).
Hola.
EliminarLamentable hecho aquél. Sobre lo que comentas de cambiar de artículo de tráfico, es cierto y muy triste.
Saludos.