Las orquídeas (familia Orchidaceae) son plantas con flores que pertenecen al grupo de las Asparagales, un grupo que incluye varias plantas poco conocidas y a las agaváceas, famosas por su uso para la industria del alcohol y la producción de mezcales (entre los que destaca el Tequila). El nombre orquídea significa "con forma de testículo", en referencia a que algunos de los bulbos de estas plantas tienen formas un tanto... Peculiares.
La coevolución entre plantas y mecanismo de polinización de éstas se denomina: "síndrome de polinización". Actualmente estas plantas son polinizadas principalmente por insectos de los órdenes Himenoptera y Lepidoptera (abejas y mariposas respectivamente), aunque pueden ser polinizadas por otros animales e incluso, las orquídeas pueden ser independientes de cualquier ayuda animal. A cada tipo de polinización dependiente de insectos se les da diferentes nombres. Por ejemplo, la que depende de abejas se denomina "melitofilia", la que depende de mariposas "psicofilia" y la que depende de escarabajos, "cantarofilia".
Las orquídeas casi nunca presentan cantarofilia, pues los escarabajos no son polinizadores eficientes. Sin embargo, un nuevo estudio con ámbar de República Dominicana y de México (Simojovel, Chiapas) muestra que orquídeas del Eoceno-Mioceno usaban escarabajos para que llevaran a cabo su polinización. La evidencia procede del estudio de unos extraños "bultos" en el dorso de los escarabajos. Esos bultos eran ni más ni menos que bolitas de "esperma" vegetal (polen) llamados "polinia".
Esto no sólo demuestra que en el pasado, la amplitud de polinizadores que tenían las orquídeas era mucho mayor, sino que además, destaca el papel de los escarabajos como polinizadores de orquídeas y sugiere que su importancia fue mayor en el pasado. Sin embargo, la dificultad de encontrar piezas de evidencia como éstas, hace que interacciones como la polinización sea "invisible", al menos de forma temporal, pues si algo muestran estos fósiles es que hay mucho más de lo que se ve a primera vista en una pieza. La cosa es buscar.
Una orquídea que con su apariencia, engaña a insectos a pensar que son una abeja hembra dispuesta a copular... Al final el pobre macho calenturiento se va con una bolsa de esperma de orquídea.
La coevolución entre plantas y mecanismo de polinización de éstas se denomina: "síndrome de polinización". Actualmente estas plantas son polinizadas principalmente por insectos de los órdenes Himenoptera y Lepidoptera (abejas y mariposas respectivamente), aunque pueden ser polinizadas por otros animales e incluso, las orquídeas pueden ser independientes de cualquier ayuda animal. A cada tipo de polinización dependiente de insectos se les da diferentes nombres. Por ejemplo, la que depende de abejas se denomina "melitofilia", la que depende de mariposas "psicofilia" y la que depende de escarabajos, "cantarofilia".
Una inflorescencia de orquídeas es visitada por una mariposa. A este síndrome de polinización se le conoce como falenofilia.
Las orquídeas casi nunca presentan cantarofilia, pues los escarabajos no son polinizadores eficientes. Sin embargo, un nuevo estudio con ámbar de República Dominicana y de México (Simojovel, Chiapas) muestra que orquídeas del Eoceno-Mioceno usaban escarabajos para que llevaran a cabo su polinización. La evidencia procede del estudio de unos extraños "bultos" en el dorso de los escarabajos. Esos bultos eran ni más ni menos que bolitas de "esperma" vegetal (polen) llamados "polinia".
Escarabajos con evidencias de su visita a orquídeas. A la izquierda, un gorgojo (Curculionoidea) de República Dominicana posado sobre una orquídea, portando una polinia (indicada por la flecha). A la derecha, Annulites mexicana (de Chiapas, México), un escarabajo tilodactílido (Ptilodactylidae) con pollinia (indicados por la flecha) adheridos a la boca. Fotos tomadas de Poinar (2016).
Esto no sólo demuestra que en el pasado, la amplitud de polinizadores que tenían las orquídeas era mucho mayor, sino que además, destaca el papel de los escarabajos como polinizadores de orquídeas y sugiere que su importancia fue mayor en el pasado. Sin embargo, la dificultad de encontrar piezas de evidencia como éstas, hace que interacciones como la polinización sea "invisible", al menos de forma temporal, pues si algo muestran estos fósiles es que hay mucho más de lo que se ve a primera vista en una pieza. La cosa es buscar.
Fuente:
Poinar, G. (2016). Beetles with orchid pollinaria in Dominican and Mexican amber. American Entomologist, 62(3), 172-177.
Gracias por el Post Roberto. Qué lujo de sorpresas se pueden encontrar preservadas en el ámbar. Seguro que revisando todos los fósiles que se han encontrado en él se encontraría muchísima más información.
ResponderEliminarJorge Castiliscar
Hola
EliminarJustamente. Hace unos meses me di a la tarea de revisar los fósiles con los que estoy haciendo mi tesis doctoral y descubrí entre otras cosas, cáncer. Estoy preparando ya una nota científica al respecto.
Saludos :D
Gracias por el Post Roberto. Qué lujo de sorpresas se pueden encontrar preservadas en el ámbar. Seguro que revisando todos los fósiles que se han encontrado en él se encontraría muchísima más información.
ResponderEliminarJorge Castiliscar
Interesante artículo, aunque veo el pie de la segunda foto y me empiezan a sangrar los ojos: eso no es una polilla, es una mariposa diurna del género Euphydryas xD
ResponderEliminarCorregido. Gracias por la observación... como ves, yo me dedico más a vertebrados jeje
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