En el principio de la historia de la tierra, el oxígeno no fue un gas libre y por lo tanto no jugó un papel crucial en el desarrollo de la vida en la tierra. De hecho, el oxígeno no fue importante sino hasta que hace unos 2,400 millones de años cuando los organismos fotosintéticos oxigénicos (bacterias en su mayoría) lo liberaron en cantidades colosales, envenenando la atmósfera. Durante este tiempo, la mayoría de los organismos desempeñaban sus funciones sin necesidad de él y fue este envenenamiento el que desató la aparición de múltiples criaturas capaces de usarlo en sus metabolismos. Desde esas remotas épocas, las criaturas consumidoras y productoras de oxígeno han coexistido sin romper el delicado balance de este gas en la atmósfera terrestre.
Cianobacterias similares a estas del género Synechococcus fueron las responsables del evento de oxidación atmosférica. Microfotografía electrónica a falso color de Eye of Science.
La importancia del oxígeno es diversa. Su abundancia relativa está vinculada directamente con la temperatura, entre más oxígeno hay más frío es el clima. Pero no sólo eso, sino que además determina cuán grandes pueden llegar a ser algunos grupos biológicos. Su abundancia en el Carbonífero es usada para explicar la inusual abundancia de artrópodos grandes en los ecosistemas terrestres, tales como Meganeura (una libélula del tamaño de un águila) o Arthropleura (un ciempiés del tamaño de un cocodrilo). Y se ha hipotetizado que durante el Mesozoico los niveles de oxígeno eran más altos que en la actualidad, lo que explicaría el gigantismo de los dinosaurios.
Un nuevo estudio que se vale del análisis de isótopos estables de carbono-13 en resinas fósiles (ámbar) concluye para la sorpresa de todos que durante el Mesozoico los niveles de oxígeno atmosférico eran más bajos que en la actualidad. Los valores actuales rondan el 21% y los de la era de los dinosaurios rondaban del 10 al 20%. El estudio también revela que cuanto más baja era la concentración de oxígeno, más alta era la de dióxido de carbono, lo que produjo que las temperaturas fueran más altas que en la actualidad. Así que no podemos culpar directamente al oxígeno por el gigantismo de los dinosaurios.
Concentración de oxígeno atmosférico en el tiempo. Modificado de Tappert et al. (2013). Los triángulos blancos representan los niveles estimados en el estudio mencionado.
Lo novedoso del estudio no sólo es que nos brinda un vistazo a la composición atmosférica del pasado, sino que además se trata de una técnica novedosa que nos puede ayudar a entender mejor el clima de la tierra y su evolución.
FUENTE PRINCIPAL:
Tappert, R., McKellar, R. C., Wolfe, A. P., Tappert, M. C., Ortega-Blanco, J., & Muehlenbachs, K. (2013). Stable carbon isotopes of C3 plant resins and ambers record changes in atmospheric oxygen since the Triassic. Geochimica et Cosmochimica Acta, 121, 240-262.
Su blog es genial! me paso mucho rato leyendo. Siga asi, hay gente a la que hace feliz.
ResponderEliminarMuchísimas gracias Sr. Kakaroto... espero que este blog le resulte interesante por mucho más tiempo.
EliminarSaludos :D
PS. Soy súper fan de sus técnicas y el cómo salva a la tierra, siga así :P