domingo, 12 de abril de 2015

Dino caníbales

Los dinosaurios inspiran tanto a la imaginación humana que si no han propuesto que construían naves espaciales, me sorprendería. La emoción por estos animales nunca se detiene y muchos se la pasan pensando en cómo se habrían comportado los carnívoros y si éstos se comían a sus congéneres, es decir, si eran caníbales. El canibalismo en los animales modernos es (contrario a la opinión popular) raro. Y en los dinosaurios, descubrir si algunas especies eran o no caníbales, requiere de evidencias muy, muy fuertes que soporten la idea.

Bichos caníbales modernos. No, en serio, son bichos y son caníbales... La especie es Harmonia axyridis y el fotógrafo de este violentísimo acto es Gilles San Martin.

El primer dinocaníbal fue Coelophysis bauri. La idea surgió cuando en 1989 y 1995 el paleontólogo Edwin Harris Colbert examinó algunos especímenes de este dinosaurio procedentes del famoso sitio "Ghost Ranch" en Nuevo México y detectó que en algunos especímenes se presentaban contenidos estomacales. El buen Colbert sin ton ni son y exclamando un gran YOLO concluyó que eran Coelophysis juveniles que habían sido devorados por un adulto.

Caja torácica de Coelophysis bauri con restos de presunto juvenil. Foto por Smokeybjb.

En el 2006, un estudio formal de los restos contenidos en la panza de celofisis concluyó que todo era puro cuento, que en realidad lo que el adulto se comió no era un juvenil de celofisis, sino uno de Hesperosuchus agilis. ¿Qué es eso? Era un pariente lejano de los cocodrilos, un esfenosúquio.

Hesperosuchus agilis adulto, a escala. Arte por Jeff Martz.

Ahora, aquí quisiera aclarar que las marcas de mordidas por sí mismas NO indican canibalismo, a no ser que se cumplan tres requisitos: 1) que las marcas no muestren señales de remodelación ósea (que no haya sanado el hueso significa que las heridas fueron infligidas perimortem o postmortem) 2) que las marcas coincidan con los dientes y su distribución en la boca de la misma especie (i.e. que quién hizo la mordida coincida "dentalmente" con las marcas) y 3) que en la zona no existan otras especies de dinosaurios carnívoros del mismo tamaño. Todo puede ir bien hasta el punto 2, pero si por casualidad se descubriera otro megacarnívoro en la zona, la evidencia de canibalismo se desbarata.

Dinocaníbales... Arte por Manuel Gil Jaramillo.

Prosigamos teniendo en cuenta que este post no es sobre evidencias de combate. En 2003 se presentó un trabajo donde se evidenciaba que habían restos del dinosaurio Majungasaurus crenatissimus con marcas de mordidas de otro u otros majungasaurios. Las marcas cumplían con los requisitos 1 y 2, todo bien. Y hasta la fecha, el majungasaurio es el único megacarnívoro de su zona y edad. Por ello, podemos estar seguros que esta evidencia (por ahora) si supone canibalismo.

Algunas de las marcas de mordida en Majungasaurus, hechas por otro u otros de la misma especie. a) vértebra caudal, b-d) cheurones y e) proceso transverso ("ala") de vértebra. Las flechas indican las marcas de mordida. Imagen tomada de Rogers et al. (2003).

Luego en 2010 se presentó un trabajo en el cual, se examinaron marcas de mordidas en restos del ultrafamoso Tyrannosaurus rex. Los autores del trabajo concluyeron que las marcas cumplían los tres puntos antes expuestos y por lo tanto, eran evidencias de canibalismo. Pero ¿dónde estaban esas marcas? En el espécimen UCMP 137538 y MOR 1126 están en un hueso del dedo (falange), en el MOR 1602 en un hueso del pie (metatarso) y en el MOR 920 en el húmero.

Huesos de T. rex con marcas de mordidas hechas, presuntamente por otro T. rex. Imagen modificada de Longrich et al. (2010).

Por el momento la comunidad científica concuerda que estas marcas son evidencia de canibalismo. Pero un análisis más detenido mostrará que las marcas no están en zonas letales, pudiendo tener éstas otras explicaciones, como combate o amor. Excepto por MOR 1602, pues para poder acceder a esa parte del metatarso, hay que separar los otros dos. Además, si se fijan bien, las zonas mordidas no tendrían casi nada de carne... ¿Acaso T. rex era un idiota que no sabía dónde mascar? No lo creo.
*Este párrafo no es otra cosa que una observación propia del autor de este blog. No debe ser tomado como un hecho, pero piensen en ello.*

Zonas donde el T. rex muestra marcas de mordeduras. En morado el elemento MOR 902, en verde el MOR 1602, en rojo el elemento UCMP 137538 y en azul el MOR 1126. Esqueleto de Johann "nojhan" Dréo.

Volvamos a los hechos. Hace unos días se publicó un estudio donde se describen restos de un esqueleto de Daspletosaurus torosus con marcas de mordidas. Algunas marcas muestran signos de haber sanado (lo que indica que el animal estaba vivo cuando lo mascaron) y debido a su ubicación, se sospecha que pudieron haber sido causadas por otro daspletosaurio (evidencia de combate). El segundo conjunto de marcas dentales son las que nos interesan, pues no muestran marcas de haber sanado, lo que indica que quien anduvo masticando a ese pobre daspletosaurio, lo hizo cuando éste estaba bien muerto (de hecho, los autores del estudio sugieren que esto tuvo lugar cuando el cadáver estaba en avanzado estado de putrefacción).

Mapa del sitio donde se ubicaban los restos del daspletosaurio descrito en el párrafo anterior. Tomado de Hone y Tanke (2015).

Pero ¿son estas marcas evidencia de canibalismo? Para dolor de los medios de comunicación amarillistas, no. O al menos, no con seguridad. Pues las marcas no cumplen con el requisito número 3 de los que presenté casi al inicio del tema. En la Formación Dinosaur Park (formación geológica donde se descubrió el esqueleto en cuestión), el daspletosaurio no es el único depredador grande. El otro depredador grande del sitio es el Gorgosaurus libratus y de hecho, éste es muchísimo más abundante que Daspletosaurus, por lo que por simple estadística, es muy probable que las marcas en el cadáver hayan sido hechas por éste dinosaurio, lo que desbarata la idea del canibalismo. ¿Estoy diciendo que Daspletosaurus no era caníbal? No, lo que digo es que "la evidencia disponible no apunta directamente a un comportamiento caníbal en Daspletosaurus".

Esta reconstrucción es sólida, pues la evidencia sí indica que al menos un Daspletosaurus hirió a otro masticándole la cabeza. Arte por Luis V. Rey.

Esta reconstrucción en cambio, no tiene evidencia sólida. La evidencia de canibalismo en Daspletosaurus es ambigua y nada concluyente. No me malentiendan, me encanta la imagen, pero no tiene mucho soporte. Arte por Tuomas Koivurinne.


En síntesis:
Los únicos dinosaurios con evidencia de canibalismo son Majungasaurus crenatissimus y Tyrannosaurus rex (?). 



FUENTES:

Nesbitt, S. J., Turner, A. H., Erickson, G. M., & Norell, M. A. (2006). Prey choice and cannibalistic behaviour in the theropod Coelophysis. Biology Letters, 2(4), 611-614. OPEN ACCESS


Rogers, R. R., Krause, D. W., & Rogers, K. C. (2003). Cannibalism in the Madagascan dinosaur Majungatholus atopus. Nature, 422(6931), 515-518.

Longrich, N. R., Horner, J. R., Erickson, G. M., & Currie, P. J. (2010). Cannibalism in Tyrannosaurus rex. PloS one, 5(10), e13419. OPEN ACCESS



jueves, 9 de abril de 2015

El mito del pliosaurio gigante 1

Hola queridos lectores. Un amigo mío me envió un mensaje con un link (clic para verlo). En el mismo, está otro hacia un diente de pliosaurio que presuntamente valida que lo que dijo la BBC en WWD era real, que hay pliosaurios del tamaño de colosales ballenas. Este rumor está creciendo (otra vez), pero no es nuevo, yo lo conocí a través de "gigantófilos" hace tiempo.

Este diente se está volviendo para los gigantófilos lo mismo que el trozo de piel de hadrosaurio que se dijo era de T. rex para los niños pavo. Imagen tomada de... bueno al rato les digo.

Pero ¿qué tiene de importante? Pues que muchos amantes de lo gigante e irreal pretenden hacerlo pasar por evidencia. Casi del mismo modo que esta imagen:

Imagen realizada para un concurso de photoshop, usada posteriormente para "validar" la existencia de humanos gigantes, los nephilim bíblicos. Foto tomada de hoax-slayer.com

Y ¿qué tiene eso de malo? Pues que se perpetúa un modelo no científico como si fuera real o como si estuviera apoyado por evidencia y que engaña a los que no saben del tema y les hacen creer mentiras. Es casi como cuando promocionan al yeti, al sasquatch o a los dinosaurios modernos. Simplemente, eso no es ciencia. Pero ¿de dónde salió menudo diente? Tiene que haber salido de algún lado. La foto fue subida el 10 de Febrero de 2015 por George the Gorilla (@George_Gorilla) en Twitter. La cuenta es la cuenta de divulgación del Museo de Historia Natural de Nottingham (haz clic aquí para ir a su sitio oficial en FB).

La imagen que lo inició todo. Original del Nottingham Natural History Museum.

Entonces podemos estar seguros que no es un engaño. Pero hay detalles. El primero es que el buen "Gorila Jorge" no dice nada de que ese diente revolucione la talla de Liopleurodon conocida a la fecha (que por cierto, según lo último que se sabe es de apenas 6.39 m, según este estudio*). Por lo que podemos fácilmente suponer que quién te esté dando tallas basadas en este diente, se las está inventando y te está viendo la cara.

Aspecto y talla de Liopleurodon ferox según la evidencia disponible hoy. Arte de Joschua Knüppe.

Segundo, el diente puede estar siendo sostenido por una persona de manos pequeñas. No olvidemos que "la mano" no es una unidad de medida desde hace siglos. Por ello, no es posible saber de qué tamaño es el diente exactamente. Pero yo estoy completamente demente y estimaré la talla aproximada del diente... entre unos 17 y 20 cm. Pero antes de escalar, hay un detalle. Y es que de nuevo, no te han contado toda la historia... lo que aparece en gris en el diente no es una zona a la que se le cayó el esmalte, es la raíz del diente. Hay que saber de dientes antes de lanzar improperios anatómicos.

Los gigantófilos te han estado mintiendo... El diente mega gigante ultra archi requete recontra big ass mente grandototote de Liopleurodon no es tan grande. Imagen tomada de este sitio.

Ahora, considerando únicamente la corona dental... ¿cuánto mide el diente? Luego de un cálculo con un programa que permite medir fotos... La corona del "mega" diente mide apenas entre 8.5 y 10 cm


Ahora usando la magia del hombre blanco calculemos la longitud de los dientes del Liopleurodon que "se encogió" para ver si la foto tan difundida en realidad rompe paradigmas y es tan relevante. Usemos para ello este cráneo:

Cráneo de L. ferox, tomado del estudio* que está en la literatura citada. La barra de escala está a 10 cm.

Resulta que usando de nuevo la magia del hombre blanco (programa de procesamiento de imagen), se obtiene que los tres dientes superiores más grandes tienen coronas de 9, 8 y 7 cm de largo, mientras que los inferiores (que son más delgados) miden 7, 6 y 5 cm de lago. La morfología del diente indica uno superior y su longitud concuerda con ello. De hecho, el diente es apenas ligeramente mayor que el cráneo anteriormente representado y ese cráneo no representa al mayor conocido para la especie, de hecho es 30% menor que el máximo estimado. Por lo que el diente que empezó este post no sugiere de ninguna manera un Liopleurodon mayor a 6.39 metros de largo.

Bonito arte de Liopleurodon por Gabriel Serban.

¿Significa eso que no pueden haber existido pliosaurios mayores? No, sólo quiere decir que si usan este diente para "demostrar" la existencia de un Liopleurodon gigantesco, o te están mintiendo, o sólo se están dejando llevar por la gigantofilia. Y antes de recibir comentarios del depredador X o del monstruo de Aramberri, les informo: esta es la parte 1. En las demás iré tratando el tema, no desesperen. Nos estamos leyendo, excelente día.


Fuente:

* NOÈ, L. F., LISTON, J., & EVANS, M. (2003). The first relatively complete exoccipital-opisthotic from the braincase of the Callovian pliosaur, Liopleurodon. Geological magazine, 140(04), 479-486.


ACTUALIZACIÓN:
Una amable fuente anónima me hizo llegar otra foto (inédita) del diente de Liopleurodon del que hemos hablado en este artículo. Por motivos de protección de esa información, le colocaré una gigantesca marca de agua, lo siento.

Otra foto del diente. La corona del diente abarca, desde la punta y hasta el inicio del cuarto cuadro negro (de izquierda a derecha). Incluso se puede ver la marca de dónde estaba la encía como una constricción en esa parte.

Ahora si, podemos proceder a medir el diente. Gracias a la escala que viene con la foto, podemos hacer medidas muy precisas y el diente mide 12.4 cm de largo. ¿Eso agiganta al pliosaurio a más de 15 metros? No, de nuevo, sólo indica que era un diente grande. Haciendo unos cálculos... Los dientes más grandes que corresponderían a un espécimen de 6.39 metros de largo tendrían 12.9, 11.56 y 10.75 cm de largo a nivel de la corona. Eso ni siquiera sobrepasa las medidas del diente más grande posible para un animal de apenas 6.39 metros. Lo cual reafirma que este diente no es un rompedor de récords, es un diente grande, pero nada más.

Así se vería el diente de este post si estuviera en el cráneo de un Liopleurodon de 6.39 metros de largo (la talla mayor estimada). ¿Ya no se ve tan grande cierto?


domingo, 5 de abril de 2015

Nota curiosa, Batman begins (2005)

Antes de empezar, sugiero le "des play" al video de youtube que incrusté en la nota y continúes leyendo.

Son vacaciones y estoy disfrutando de un maratón de la trilogía de Christopher Nolan sobre el Caballero de la Noche, Batman. Y como el súper nerd que soy, quiero combinar tres pasiones que tengo en una nota, por una parte, los súper héroes, por otra parte, las bandas sonoras y finalmente (pero no menos importante), la biología. Y les presento la banda sonora de la cinta. Una obra de arte hecha por el compositor alemán Hans Zimmer.


Ahora una cosa curiosa. Si prestas atención al video notarás que apareció al inicio la palabra "Vespertilio". Y no es casualidad, el álbum completo tiene nombres de géneros de murciélagos. Sólo echa un ojo:

Número Título Tiempo
1 "Vespertilio" 2:523
2 "Eptesicus" 4:203
3 "Myotis" 5:46
4 "Barbastella" 4:45
5 "Artibeus" 4:20
6 "Tadarida" 5:06
7 "Macrotus" 7:36
8 "Antrozous" 3:59
9 "Nycteris" 4:26
10 "Molossus" 4:49
11 "Corynorhinus" 5:04
12 "Lasiurus" 7:27

Ahora te presento a los murciélagos en cuestión:

1. Vespertilio.

Vespertilio murinus, foto por Mnolf.


2. Eptesicus.

Eptesicus fuscus, foto por El Servicio de Pesca y Fauna Silvestre de los Estados Unidos.


3. Myotis.

Myotis myotis, foto por Gilles San Martin.


4. Barbastella.

Barbastella barbastellus, un claro fan de Batman, vean cómo posa. Foto por C. Robiller / Naturlichter.de.


5. Artibeus.

Artibeus jamaicensis, foto por Karin Schneeberger.


6. Tadarida.

Tadarida brasiliensis, foto de El Servicio de Pesca y Fauna Silvestre de los Estados Unidos.


7. Macrotus.

Macrotus californicus, foto del United States National Park Service.


8. Antrozous.

Antrozous pallidus, foto de Geoff Gallice.


9. Nycteris.

Nycteris thebaica, foto por Susan Ellis, Bugwood.org.


10. Molossus.

Molossus currentium, hermosa foto por Karin Schneeberger.


11. Corynorhinus.

Corynorhinus townsendii, foto de autor desconocido.


12. Lasiurus.

Lasiurus cinereus, foto por Daniel Neal.

Y así llegamos al final de la lista. Me voy, que apenas voy a la mitad de este festín fílmico. Pero antes de retirarme... Te apuesto lo que quieras a que no notaste algo... veamos la lista del soundtrack nuevamente ¿si?

Número Título Tiempo
1 "Vespertilio" 2:523
2 "Eptesicus" 4:203
3 "Myotis" 5:46
4 "Barbastella" 4:45
5 "Artibeus" 4:20
6 "Tadarida" 5:06
7 "Macrotus" 7:36
8 "Antrozous" 3:59
9 "Nycteris" 4:26
10 "Molossus" 4:49
11 "Corynorhinus" 5:04
12 "Lasiurus" 7:27

El nombre del hombre murciélago escrito con murciélagos en un soundtrack sobre la película titulada "el hombre murciélago inicia". Bien jugado Nolan y Zimmer, bien jugado.

A seguir viendo las pelis... Arte por Quito "WeaponXIX".

Hasta la próxima.

viernes, 3 de abril de 2015

Tautónimos 1. Mamíferos (A-D)

¿Sabes qué es un tautónimo? Bueno, se trata de un nombre científico que está replicado, tanto en el género como en la especie. En esta entrada recopilaremos algunos de esos nombres "absurdos" y veremos su significado.

1. Alces alces (el alce).

Esta criatura debe su nombre de la palabra latina alcēs y viene del protogermano elk, que a su vez deriva del griego álkē y que todas estas palabras significan "alce" (x 2). ¿Sabías que el alce tiene una subespecie que habita Finlandia, Suecia, Noruega, Estonia y Rusia que se llama Alces alces alces?

Una pareja de alces. Foto por el Servicio de Pesca y Fauna Silvestre de los Estados Unidos.


2. Axis axis (el chital).

A pesar de que suena a felino veloz, en realidad se trata de otro venado. Su nombre viene del latín axis, que deriva del griego ἄξων (áksōn), que a su vez deriva del proto-indo-europeo h₂eḱs- (“axis”) y que tiene su origen en el sánscrito akṣa. Todas estas palabras significan en castellano "eje" o "barra inclinada" (x 2) y hace referencia a la forma de los cuernos de este cérvido del viejo mundo. Este guapetón también tiene una subespecie llamada Axis axis axis, que habita en India, Bangladesh y Nepal.

En chital macho con sus astas que le dan el nombre. Foto por T. R. Shankar Raman.


3. Bison bison (el bisonte americano).

Esta criatura recibe su nombre a los maestros peleteros franceses que usaron la palabra Bœufs por primera vez. Ésta palabra deriva del latín bisōn (o bisōnt), que significa "buey salvaje". El origen de la palabra latina es un tanto dudoso, hay quienes dicen que es griego, pero la palabra griega es similar a la latina y significa lo mismo "buey salvaje". Por otro lado, se atribuye al protogermano wisundaz, que deriva del proto-indo-europeo wisant y que a su vez deriva del sánscrito viṣāṇā, que significa "cuerno" como calificativo y viene del verbo "apestar". De ahí que podamos considerar que bisonte significa "apestoso con cuernos" (x 2) o "buey salvaje" (x 2), ambas lo describen. Ahora uno datos curiosos... Hace tiempo se usaban los subgéneros y el bisonte americano tenía el suyo: (Bison), pero además el bisonte de pradera representa una subespecie propia, lo que hace que alguna vez haya existido este nombre: Bison (Bison) bison bison y era perfectamente válido.

El bisonte americano en su ambiente. Foto por Ceasol.


4. Capreolus capreolus (el corzo).

Otro venado en nuestra lista. Esta vez, el origen de su nombre es sencillo. Se trata de la segunda declinación (nombre masculino) de la palabra latina Capra, que significa "cabra". Por lo tanto, el nombre del corzo significa "macho cabrío" (x 2) o el menos sofisticado (por su uso actual) "cabrón" (x 2).

Un corzo macho... ¿qué le habrán visto de cabra al pobre? En fin. Foto de Jerzystrzelecki.


5. Caracal caracal (el caracal).

Al fin dejamos de presentar sólo rumiantes y toca el turno a este felino. Esta ocasión, el nombre deriva de una combinación de dos palabras turcas: kara, del prototurco qara, que significa "negro" y de kulak, del prototurco kul-kak, que significa "oreja". De tal forma que este gato se llama literalmente "orejas negras" (x 2), en referencia al color de las orejas del gato. Anteriormente al pobre se le llamaba Lynx caracal y Felis caracal, pero la evidencia ha demostrado que es un género independiente de los linces y los gatos verdaderos.

Un bonito caracal. Foto por Louise Joubert.


6. Chinchilla chinchilla (la chinchilla).

Esta vez toca el turno a un roedor sudamericano. La etimología de su nombre ha estado envuelta en un embrollo tremendo. Algunas fuentes dicen que la palabra deriva del idioma aimara, hablado en parte de Chile, Perú y Bolivia; pero no dictan qué palabra es esa de la que deriva. Otros lingüistas defienden un origen hispano de la palabra, pues se ha detectado su uso en el año 1340 y 1350, mucho antes del descubrimiento de América. Incluso, existió un lugar llamado así en Albacete, España. Y curiosamente, hay gente que se apellida "Chinchilla". Otra idea es que la palabra puede ser un diminutivo de la palabra "Chincha", un pueblo indígena de Perú. Se trate de una homonimia del nombre hispano con el indígena o no, el origen del nombre permanece en las sombras. Un dato curioso es que a la especie se la conoce también como Chinchilla brevicaudata, pero ese nombre no es válido, pues Chinchilla chinchilla se usó primero, 19 años antes que C. brevicaudata.

La chinchilla de cola corta. Fotografía de Jaime E. Jiménez.


7. Chiropotes chiropotes (el saki barbudo rojizo).

Toca el turno a un mono. Este pequeñín habita en el norte de Brasil, Venezuela, Guayana, Surinam y Guayana Francesa. Su nombre deriva de dos vocablos griegos, el primero es χείρ (jeír), del proto-indo-europeo ǵʰesr-, que significa "mano" y de πὁτης (pótes), que significa "beber". Por lo que el nombre de este mono se traduce literalmente como "el que bebe con las manos" (x 2).

El saki barbudo rojizo. Foto por Allan Hopkins.


8. Cricetus cricetus (el hámster europeo).

Otro roedor llega a la lista. Esta vez se trata de un regordete que habita Rusia, Kazajistán, Ucrania, Bielorrusia, Polonia, Moldavia, Rumanía, Bulgaria, Serbia, Bosnia-Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Austria, República Checa, Alemania, Bélgica y Países Bajos. El nombre de este ratón (originalmente clasificado en el género Mus) procede del checo křeček que significa "hámster" y ésta palabra a su vez deriva del germano hamster, que procede del germano antiguo hamastra, que deriva del eslavo del este antiguo хомѣсторъ (xoměstorŭ), que viene del del proto-balto-eslavo kāmia, a su vez del báltico stara, que viene del lituano stãras, que significa "ardilla terrestre" (x2).

Un bonito hámster europeo. Foto de Agnieszka Szeląg.


9. Crocuta crocuta (la hiena manchada).

Esta vez toca turno de nuevo a un carnívoro. Se trata de la famosa hiena manchada. El nombre de este depredador es un tanto confuso. Al principio se creía que venía del latín crocutus que significa "de color azafrán", en referencia al color del pelo de la hiena. Pero luego se demostró que la forma correcta de escribir la raíz era crocāta, que deriva del griego kροκόττας (krokottas), que procede del sánscrito koṭṭhâraka, palabra que deriva de kroshṭuka, un animal mítico que era mitad lobo y mitad perro que atacaba a perros y hombres por igual. Por ello, el nombre es meramente mitológico y se le asignó a este feliforme con apariencia de perro, la hiena manchada.

La hiena manchada, un animal nada mitológico. Foto por D. Gordon E. Robertson.


10. Dama dama (el gamo común o europeo).

Terminamos nuestra lista como inició, con un venado. Este venado lleva el nombre menos masculino de la lista. Pues su nombre deriva del latín dāma o damma, que deriva de domina, que significa "señorita", por ello, el nombre de este venado significa "señorita señorita".

El gamo... ¿o debería decir la gama? Foto por Johann-Nikolaus Andreae.

Y bueno, eso fue todo en esta ocasión. ¿Te gustó el tema? Si es así, no dudes en compartirlo. Deja también un comentario para saber qué opinas de estos tautónimos.


martes, 31 de marzo de 2015

¿Qué es un artículo científico?

Si eres un profesional de la ciencia, este tema te podrá parecer un tanto absurdo. Pffff, ¿quién no sabe qué es un artículo científico? Pero aunque no parezca, hay muchísimas personas entusiastas de la ciencia que curiosamente, no tienen claro qué es un artículo científico. A éste tipo de documento también se le llama "paper" (el peiper). Y entender qué es uno y qué no es uno ayuda bastante para informarse adecuadamente de paleontología (y por supuesto, de otras ciencias).

Ejemplo de la primer página de un artículo científico.

Personalmente, me di cuenta de ésto cuando en diferentes foros de debate se hacían afirmaciones extraordinarias -que como Sagan decía, requerían evidencias extraordinarias- y cuando solicitaba una fuente confiable es decir, un artículo científico, me colgaban links de artículos de divulgación (como los que integran la cuasitotalidad de artículos de este blog). Y no es que todos los artículos de divulgación sean malos o no confiables, es que éstos están sesgados y no son la fuente original. Además de que muchos sitios de divulgación no colocan sus fuentes, por lo que es prácticamente imposible verificar la información que proveen. Por ello y más, el artículo científico es más confiable.

Ejemplo de artículo de divulgación que a menudo se confunde con un artículo científico. Este es propiedad de Muy Interesante y es usado sólo como referencia, no pretende violar derechos de autor y/o de propiedad intelectual licenciada. Tomado de este sitio.

Pero no sólo por lo expuesto anteriormente es que uno puede confiar en un paper. Un artículo científico cubre una serie de requisitos para que califique como tal. Hay veces en las que muchos documentos "se hacen pasar" por artículos científicos, se les da el formato de uno de ellos e incluso se suben a redes sociales científicas como academia.eduresearchgate.net.

Primera página de mi glorioso paper. Para ver completo el mismo haz clic aquí. A los 10 primeros que me digan en los comentarios el título de las canciones les enviaré un libro de regalo.

Así que ya vieron, se puede "falsificar" un paper para que parezca uno real. Entonces ¿qué requiere un artículo científico para ser real?

1) Ser publicado por una revista científica real. Y no es que no haya disfrutado colaborar con el "Journal of Absurdity", pero ni esa, ni las revistas como Muy Interesante, Quo, National Geographic y muchas más del mismo corte, son revistas científicas. Publicar contenidos científicos (aunque sea casi por accidente como en Muy Interesante) no hace que tu revista sea científica. Para ello, la revista tiene que contar con una serie de requisitos como A) ser seriada (o contar con ISSN), B) contar con uno o más editores que sean científicos capacitados, C) debe contar con el proceso de revisión por pares, D) los revisores deben ser científicos del campo del que se pretende publicar y E) ser de fácil adquisición. Si quieres ahondar en qué es una revista científica, te recomiendo esta entrada donde hablo al respecto.

La revista Nature cuenta con las características de una revista científica; es una publicación seriada que tiene editores capaces que envían las sumisiones a revisores expertos que llevan a cabo el proceso de revisión por pares y es de fácil adquisición (aunque es cara).

2) Pasar por el proceso de revisión por pares. Este es quizá el asunto más importante de un artículo científico (después claro de aparecer en una revista científica), pues los artículos de divulgación no son revisados por nadie o en todo caso, son revisados por el editor de la revista quién, en la mayoría de los casos no es experto en el tema. La revisión por pares es un proceso en el que el editor envía a tres árbitros anónimos el artículo sometido a publicación. Estos tres jueces del apocalipsis pueden dejar el anonimato si gustan, pero eso si, no tienen que ser autores o coautores del paper ni deben tener conflictos de interés con el artículo que van a revisar. Estos tres científicos aplican con la mayor rigurosidad posible sus conocimientos y hacen correcciones al artículo. Pero sus poderes van más allá, no sólo señalan errores gramaticales, su papel más importante yace en señalar errores científicos de asociación, interpretación y/o conclusión. Sus comentarios no son enviados directamente al autor responsable del artículo sometido, sino que son mediados por el editor y en algunos casos, todo el proceso se vuelve disponible (como en ciertas revistas de medicina). Esta revisión es de central importancia, pues de ella desprende la decisión editorial de publicar o no el artículo. Con ello se garantiza el rigor de la publicación, su originalidad y su calidad. Si quieres saber más del proceso puedes descargar este artículo.

En la caricatura se lee "El proceso de revisión por pares, ¡Ronda final!".

Estas dos "simples" propiedades son lo que hace a un paper un paper. Y ¿por qué los científicos tienen en gran valía este tipo de documentos? Bueno, varias razones. La primera es que el artículo científico es la unidad de intercambio de información en la ciencia. Existen decenas de tipos diferentes de documentos científicos como tesis (disertaciones), resúmenes de congresos, reportes,  publicaciones especiales, libros, etc. Pero ninguno de ellos cuenta con el rigor de revisión de un artículo. Es por ello que éste documento es el sujeto de crítica y cita.

El artículo es el medio universal de comunicar resultados científicos. Ningún otro medio científico tiene su poder.

Y segundo, porque un artículo científico no es conocimiento escrito en piedra, es conocimiento sujeto a debate, refutación y discusión. La mayor parte del tiempo, el artículo científico es sujeto de crítica. De hecho, si el artículo no suscita debate, dudas o debate, no es un artículo muy valioso (pero no por ello inútil). De tal forma que al mismo tiempo que un artículo forma la unidad de conocimiento científico, es sujeto de debate, por ello es que es tan importante.

El debate en ciencia se da principalmente de forma escrita y en papers, no gritoneando como verduleros en pleno mercado. 

Con esto podemos notar que los artículos publicados por revistas como Muy Interesante, Quo, Scientific American, National Geographic o por sus sitios de internet NO son artículos científicos. Puesto que no cumplen con los requisitos de uno. Gracias a ello, los que hemos sido formados en ciencias siempre pedimos como fuente de información un artículo científico y generalmente no somos tan crédulos a lo que diga la nota de ciencia de Muy Interesante Kids. Eso explica nuestra "amargosidad"... nos formaron para pedir fuentes confiables.

Ejemplo de lo que pasa si sólo nos quedamos con la información de divulgación (y una mala por cierto)... A la izquierda, una captura de Muy Interesante y a la derecha la fuente original. En rojo señalo los errores, mentiras e inexactitudes, en azul señalo lo que no se puede saber así como así y lo que NO dice la fuente original. ¿Ven el riesgo de confiar en Muy Interesante?

Así que ahora lo saben estimados lectores, un artículo científico se publica en una revista científica (Science, Nature, Journal of Vertebrate Paleontology, Boletín de la Sociedad Geológica Mexicana y similares) y pasa por el proceso de revisión por pares. Que no les den gato por liebre. Feliz día.