Tomado del Blog hermano Bios et al. (Artículo Por: Roberto Díaz Sibaja, administrador de este blog)
Los cocodrilos son un grupo de reptiles arcosaurianos cuyos parientes más cercanos no son las lagartijas y otros reptiles vivientes, sino los dinosaurios –y por extensión las aves-. Estos reptiles son objeto de debate nominal debido a que de forma común se le dice cocodrilo a cualquier cosa que sea pariente de ellos y que lo parezca, aunque esto no sea lo apropiado. De hecho, estos “cocodrilos mediáticos” deben ser denominados crocodilomorfos (con forma de cocodrilo).
Figura 1. Cocodrilo mediático.
Tomando en cuenta lo anterior, los crocodilomorfos (superorden Crocodylomorpha) existen desde hace unos 228Ma, originándose durante el Triásico superior (Carniense). Estos impresionantes bichitos dieron origen a especies herbívoras, carnívoras, piscívoras, terrestres, anfibias e ¡incluso marinas!
Figura 2. Terrestrisuchus gracilis, uno de los primeros crocodilomorfos.
De este grupo de cocodrilomorfos se derivaron durante el final del Triásico los Mesoeucrocodylia o “cocodrilos medio verdaderos”, que eran formas avanzadas que no incluían a los pequeños reptiles bípedos de antaño pero si a extrañas formas carnívoras marinas, terrestres y algunos herbívoros con corazas completas; algunos de ellos perduraron hasta el Mioceno con formas terrestres. Ya entrado el Jurásico, esta rama dio origen a los Neosuchia o “cocodrilos nuevos”, entre los que se hallaban algunas de las formas más grandes que se hayan visto; este grupo vio su final durante el Eoceno. Este grupo de reptiles es el ‘padre’ de los “cocodrilos verdaderos”, el llamado suborden Eusuchia. Dentro de este grupo surgieron los cocodrilos modernos (orden Crocodilia). Este grupo moderno incluye a los actuales cocodrilos (familia Crocodylidae), aligátores (familia Alligatoridae) y gaviales (familia Gavialidae). Pero nada mejor que un buen gráfico para entender este revoltoso asunto.
Figura 3. Arreglo filogenético de los cocodrilos donde se muestra al nuevo cocodrilo descrito este año.
Teniendo más o menos claro que cuando decimos cocodrilo lo hacemos pensando en Eosúquidos y demás parientes avanzados, entremos en materia. Este mes se publicó en la revista PLoS ONE un artículo* donde se describe una nueva especie de cocodrilo. El recién descrito lleva por nombre Aegisuchus witmeri, nombre que significa “Cocodrilo con escudo de Witmer”, esto debido a un pequeño escudo que posee en el tope de la cabeza, justo detrás de los ojos. Data del Cenomaniano, entre hace 99.6 y 93.6 millones de años antes de la época presente y según el Dr. Holliday es el “más antiguo antecesor de los modernos cocodrilos de África”. La anterior declaración se puede prestar a la desinformación puesto que según la escuela de reconstrucción de la historia evolutiva de los organismos vivos conocida como Cladismo, todos los ancestros son hipotéticos; esto es: que dado que es extremadamente difícil –o imposible en la mayoría de los casos- el decir qué especie fósil dio origen a que otro conjunto de especies, se opta por categorizar a todo ancestro como hipotético; de esta forma nos interesa más el reconstruir el “árbol genealógico” mostrando la relación de parentesco –siempre como “primos”- de los especímenes que se analizan. Esto implica que en realidad Aegisuchus representa uno de los grupos más antiguos de cocodrilos verdaderos y que estaba más emparentado a los ancestros de estos que los cocodrilos más recientes que él.
Figura 4. El Dr. Holliday posando junto a un Saurosuchus (un arcosaurio vagamente similar a un cocodrilo).
Pero ¿en qué consisten los restos de este animalito? Bueno, en realidad es una especie erigida con una única caja craneana que preserva lo suficiente como para ser utilizada en análisis filogenéticos. Recordemos que en paleontología, escaso material no es sinónimo de mala calidad ni de conjeturas infundadas. Estos restos incluyen la caja en tan buen estado que inclusive se ha recreado el aspecto del cerebro a partir de imágenes producidas por escaneo de resonancia electromagnética.
Figura 5. Restos fósiles de Aegisuchus witmeri. A-D Caja craneana en diversas orientaciones anatómicas. A’ Caja craneana escaneada con CAT. B’ Modelo del cerebro de Aegisuchus. Imágenes tomadas de Holliday y Gardner (2012).
Ahora bien, en las reconstrucciones como en la que se muestra a continuación se le dibuja gran parte del cuerpo pero ¿cómo saben los paleontólogos cómo era? Sencillo, el análisis de filogenia lo sitúa como grupo hermano de otro cocodrilo verdadero poco estudiado pero bastante completo, el Aegyptosuchus y como los paleontólogos tienen una buena idea de cómo lucía este último, trasplantaron su “look” a Aegisuchus.
Figura 6. Reconstrucción de Aegisuchus witmeri por Henry P. Tsai.
Pero ¿Qué tiene de nuevo este cocodrilo y cómo es que viene a trastornar lo que se sabe del origen biogeográfico de estos? Bueno, resulta que Aegisuchus y Aegyptosuchus son lo más cercanamente emparentados con los cocodrilos modernos vivos (orden Crocodilia) por lo que el punto de convergencia de estos dos clados (cocodrilos modernos y el par del que discutimos) indicará no sólo el tiempo de origen de los cocodrilos modernos sino su localización y es precisamente lo que este cocodrilo nuevo aporta a la ciencia: el cuándo y dónde de los cocodrilos modernos vivientes.
Las actuales hipótesis biogeográficas y filogenéticas sugieren que la evolución de los “cocodrilos verdaderos” (Eusuchia) ocurrió principalmente en el supercontinente de Laurasia, durante el Cretácico inferior y que el origen de los cocodrilos modernos (Crocodylia) ocurrió durante el Cretácico Superior en Norteamérica. Lo que Aegisuchus witmeri nos dice es que los cocodrilos modernos vieron la luz del día en algún punto de la región circundante al mar de Tetis (hoy el desierto del Sahara y el mar muerto) y no en Norteamérica. El cambio es monumental: ¡es como sugerir que la especie humana no surgió en África, sino en México! Sin lugar a dudas este aporte es de valiosa utilidad y contribuye a nuestro entendimiento del desarrollo de la vida sobre nuestro planeta.
Figura 7. Análisis filogenético resumido (izquierda), junto con mapas del punto de origen de los cocodrilos modernos (derecha). Jurassic= Jurásico; E. Cret.= Cretácico inferior; L. Cret.= Cretácico superior; Cenozoic= Cenozoico. Imágenes tomadas de Holliday y Gardner (2012).
Literatura recomendada
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poe que ponen esa imagenes si no van con el tema
ResponderEliminarEs probable que te hayas equivocado de tema o que no hayas leído los pies de figura, te recomiendo hacerlo y/o leer de nuevo el tema.
EliminarSALUDOS