Páginas

martes, 27 de octubre de 2015

PALEOFICHA: Diplomystus spp.

Nombre común: No tiene. Podemos asignarle el de "paleosardinas".

Especies reconocidas: Al menos diez: Diplomystus dentatus (especie tipo), D. altus, D. birdi, D. dartevellei, D. altisomus, D. dubertreti, D. humilis, D. kokuraensis, D. primotinus, D. vectensis.

Significado del género: "Doble bigote", como podrán notar más adelante, este pez no tiene o tenía bigotes. En cambio, eso del doble mostacho hace referencia a un pez mostachón del sureste asiático, el bágrido (no es broma, si hay una familia llamada Bagridae) Mystus. No tengo idea qué le vio de similar Cope...

Género descrito por: Edward Drinker Cope en 1877.

Grupo taxonómico: Peces óseos avanzados (Teleostei), del orden Clupeiformes que agrupa a las sardinas, anchoas, arenques, alosas y pellonas. Específicamente, de la familia Ellimmichthyidae. O bien, en el orden Ellimmichthyiformes y en la familia Paraclupeidae (véase más adelante).

Diplomystus dentatus, la especie tipo de esta paleosardina. Fotografía de Didier Descouens.

Rango temporal: Del Cretácico temprano (140.2 Ma) hasta el Eoceno temprano (50.3 Ma).

Encontrado en: México, Estados Unidos, Canadá, Guinea, Italia, Japón, Líbano, Marruecos, Palestina y España.

Conocidos a partir de: Multitud de esqueletos completos, parciales e incluso mostrando interacciones con otras especies.

Reconstrucción de la especie tipo de paleosardina, Diplomystus dentatus. Dibujo de Ulises de la Paz Ruiz y coloreado por Joaquín Eng Ponce. En la escala apreciamos un individuo promedio de la especie (de unos 15 cm de longitud total) y en las siluetas, un individuo de talla grande (aproximadamente 48 cm de longitud total) y uno de talla pequeña (8.5 cm aproximadamente), todos adultos.

Curiosidades: La paleosardina (en todas sus variedades de especies) fue asignada originalmente a la familia Clupeidae, que contiene a las actuales sardinas, arenques y alosas. Pasó el tiempo y luego obtuvo familia propia (Ellimmichthyidae) "sólo" 105 años después (en 1982). Algunos paleoictiólogos han sugerido que en realidad, las paleosardinas y sus parientes se agrupan en un orden propio (Ellimmichthyformes) y en la familia Paraclupeidae ("al lado de las sardinas"). Un lío ¿no? En fin, depende de qué criterios se sigan para considerar una u otra opción. Los fósiles de estos pececillos se encuentran entre los más comerciados, vendiéndose en casi cada tienda de la esquina... Bueno, no tanto así, pero si que es fácil obtener tu propio Diplomystus (en este blog no fomentamos el comercio de fósiles, come frutas y verduras). Entre tanta paleosardina algo raro debe haber ¿no? Y si, pues se conocen algunas de estas que han cumplido al pie de la letra el adagio "por la boca muere el pez" y es que literalmente, hay fósiles de paleosardina que murieron al tratar de engullir algo más grande de lo que podían, he aquí un ejemplo. Esto nos lleva a otra revelación, todos estos peces eran carnívoros, algo que no es frecuente entre los sardinomorfos (Clupeiformes), que por lo general se alimentan de plancton, excepto en la familia Chirocentridae. Las paleosardinas eran de agua dulce, algo que también es raro entre los sardinomorfos modernos, con excepción de algunos géneros como Sundasalanx y la familia Pristigasteridae, donde encontramos al análogo más similar a Diplomystus de la modernidad, el género Pellona (jaja, pelona...). La paleosardina se hacía cada vez más fea conforme crecía , su frente crecía poco y el resto de la cara crecía normalmente, lo que producía que tuviera una "cara de rana" que no podía con ella, pobrecilla. Finalmente y para terminar esta sección hay algo digno de mención, las paleosardinas eran más poderosas que los dinosaurios no avianos, pues a diferencia de estos bobos, estos peces sobrevivieron al evento K/Pg que terminó con los animales favoritos de los niños, aunque luego algo pasó en el Eoceno que las eliminó, lástima, jamás sabremos a qué sabe una de estas paleosardinas.

Descripción original: Cope, E. D. (1877). A contribution to the knowledge of the ichthyological fauna of the Green River Shales. Bulletin of the United States Geological and Geographical Survey 3(4):807-819.


PALEOFICHAS ANTERIORES:

1. - Tyrannosaurus rex.
2. - Diplodocus spp.
3. - Lystrosaurus spp.
4. - Protorosaurus speneri.
5. Paraceratherium spp.
6. Cryolophosaurus ellioti.
7. Huehuecanauhtlus tiquichensis.
8. Thectardis avalonensis.

Literatura consultada:

Nelson, J. S. (2006). Fishes of the World. Cuarta edición. John Wiley & Sons. p128.

Grande, L. (1982). A revision of the fossil genus Diplomystus: with comments on the interrelationships of clupeomorph fishes. American Museum novitates; no. 2728.


sábado, 10 de octubre de 2015

¿Lagarticida gigante?

A los paleofans nos encantan los bichos grandes, entre más grande mejor y ¿qué bicho puede ser más fascinante entre todos los lagartijos? No hay otro, el poderoso megalania (Varanus priscus).

Mi primer acercamiento a megalania fue con el documental "Los monstruos que una vez conocimos" (Monsters we met) de la BBC. ¡Y en ese entonces era talla dinosaurio! Y harto malvado.

Pero desgraciadamente (para los amantes de la fantasía), don meg ha sufrido cambios que lo han acercado cada vez más a su antiguo ser mortal y lo han alejado más y más de su posición como lagartija mítica (para gusto de los que amamos la ciencia). Y es que no hace mucho se le redujo la talla, en vez de ser el monstruo de siete metros del que hablé en este blog, hoy sabemos que don meg medía aproximadamente 3.3 metros de largo y un máximo plausible de 4.67 m.

Tamaño de megalania (Varanus priscus). En azul un dragón de Komodo grande (Varanus komodoensis), de unos 2.5 metros (Ciofi, 1999); en rojo la talla máxima de megalania (4.67 m) y en negro, la talla promedio (3.3 m). Datos de Wroe (2002). Dragón de komodo basado en una fotografía de Michael Pitts, megalanias basadas en una fotografía de Romeo Gacad. El humano en la escala (un servidor), mide 1.74 m.

Enanizado y todo, pero ¿era temible depredador no? Pues parece que no era el depredador tope de su ecosistema como nos lo vendieron, habían otros depredadores grandes que quizá le hacían la vida de cuadritos, como Thylacoleo carnifexWonambi naracoortensis (una serpiente de 5 m de largo) o Quinkana fortirostrum (un cocodrilo presuntamente terrestre, de unos 3 m de largo). Y las cosas se ponen más serias, cuando los documentales nos mostraron a los primeros habitantes de Australia interactuando con los megalanias. Pero ¿era esto posible? Un nuevo estudio recientemente publicado* muestra que al menos, los primeros H. sapiens de Australia y los últimos megalanias eran contemporáneos.

Uno de los primeros humanos en Australia es testigo de la lucha de dos gigantes. Arte por Tuomas Koivurinne.

Como siempre la prensa exagera y en las redes sociales se malinforma. Y es que, se anda diciendo que esto demuestra que coexistieron y que es probable que entonces, los humanos hayan sido los responsables de la extinción de estas criaturas. Pero la realidad es menos fílmica y lo "único" que hizo el nuevo descubrimiento fue mostrarnos que los humanos y los varanos gigantes habitaron el mismo lapso, no nos dice nada de si se encontraron cara a cara (pues no hay evidencias para suponerlo digo, yo soy contemporáneo de Scarlett Johansson y hasta habito el mismo continente, pero ni de chiste me la he encontrado cara a cara). E incluso, si los dragones gigantes y los humanos coexistieron, tampoco es garantía de que ellos los hayan extinto. Dejemos ya el burdo movimiento pasivo agresivo donde todos los humanos somos escoria por naturaleza (no hay ciencia que avale esa ridícula idea) y pensemos en las posible causas de la extinción de estas maravillosas bestias sin la cabeza clavada en el suelo. Pues los grandes dragones se han ido, pero nos han legado un misterio, misterio que los paleontólogos luchan por resolver usando la cabeza.


Fuentes:

Ciofi, C. (1999). The Komodo dragon. Scientific American, 280(3), 84-91.

* Price, G. J., Louys, J., Cramb, J., Feng, Y. X., Zhao, J. X., Hocknull, S. A., ... & Joannes-Boyau, R. (2015). Temporal overlap of humans and giant lizards (Varanidae; Squamata) in Pleistocene Australia. Quaternary Science Reviews, 125, 98-105.

martes, 6 de octubre de 2015

La descripción original de los dinosaurios

Hace ya 174 años, Sir Richard Owen describió el grupo de bicharrejos prehistóricos más famosos de todos los tiempos, los dinosaurios. Sus "hijos" han trascendido fronteras de lenguaje, cultura e incluso la frontera espacial (si, han llevado fósiles de dinosaurios al espacio, pero eso es una historia para luego). Han salido en los periódicos, han llenado museos, han sido protagonistas de novelas y películas, de caricaturas e incluso de los sueños de los niños. Pero, ¿te has preguntado cuál es la descripción científica de los dinosaurios?

Descripción original de los dinosaurios de 1841 (de una copia original de Stephen Jay Gould, firmada por el mismísimo William Buckland). La referencia completa es:
Owen, R. 1841. Report on British fossil reptiles. Part II. From the report of the British Association for the Advancement of Science for 1841. Richard & John Taylor. Londres. 204pp.


No te preocupes, acá te tengo la versión traducida :

DINOSAURIANOS
Este grupo, que incluye al menos tres géneros bien establecidos de Saurios, se caracteriza por un gran sacro, compuesto de cinco vértebras anquilosadas de construcción inusual, por la altura y la anchura y la escultura exterior de los arcos neurales de las vértebras dorsales, por la articulación doble de las costillas a las vértebras, a saber. En la parte anterior de la espina por una cabeza y un tubérculo y a lo largo del resto del tronco por un tubérculo anclado únicamente al proceso transverso; por una amplio y a veces complicado coracoides y clavículas largas y delgadas, por lo cual los caracteres cocodrilianos de la columna vertebral se combinan con caracteres de tipo lacertilio del arco pectoral; los órganos dentales también exhiben los mismos caracteres transicionales o transformacionales en mayor o menor grado. Los huesos de las extremidades son de talla proporcionalmente grande, para un saurio; están provistos de grandes cavidades medulares y tienen procesos bien desarrollados e inusuales que están terminados por huesos metacarpales, metatarsales y falanges, que, con excepción de las falanges unguales, se parecen más o menos a aquellos de los pesados mamíferos paquidermos y atestiguan, con los huesos huecos y largos, los hábitos terrestres de estas especies.
La combinación de dichos caracteres, algunos, como los sacros, son peculiares entre los Reptiles, otros prestados, pareciera, de grupos hoy distintos entre sí y todos manifestándose en criaturas que sobrepasan de lejos la talla de los reptiles modernos más grandes, bueno, se presume y considera, que hay suficiente base para el establecimiento de una tribu o suborden distinto de Reptiles Saurios, por lo que yo propongo el nombre de Dinosauria*.
De esta tribu, los géneros principales y mejor establecidos son el Megalosaurus, el Hylaeosaurus y el Iguanodon; los gigantescos cocodri-lagartos de tierra firme, las peculiaridades de la estructura osteológica los distingue de los Sauria modernos terrestres y anfibios, como claramente como terrestres, así como las modificaciones opuestas para una vida acuática caracterizan a los extintos Enaliosauria, or lagartos marinos.
La página 190 vio nacer a los dinosaurios y se acompañaba de lagartijos y pterosaurios.

Hay confusión ¿1841 o 1842? La respuesta es simple, la descripción de los dinosaurios es de 1841. Aunque una obra que repite esto mismo de 1842 haya ganado más popularidad. Y lo podemos ver en la portada de la joya que poseía don S. J. Gould.

Al pie de esta portada de libro en el que se describieron los dinosaurios y podemos ver un claro "1841".

Y bien, cuéntame ¿aprendiste algo de esta descripción original de los dinosaurios? ¿Qué te pareció? Deja tu respuesta en los comentarios. Espero que el tema te haya gustado, buen día.


GLOSARIO:
Sacro: Vértebras de la pelvis fusionadas a ésta.
Anquilosado: Se dice de los elementos óseos fusionados. /Anquilosis.
Arco neural: Estructura vertebral en forma arqueada que rodea el cordón nervioso y que generalmente se fusiona al centro vertebral. /Apófisis espinosa.
Tubérculo: Pequeña protuberancia ósea en un hueso generalmente largo.
Proceso transverso. Proceso vertebral transversal al eje anteroposterior (de delante a atrás) de la vértebra. Común y malamente denominado como "alas" de la vértebra. /Apófisis transversa.
Coracoides. Hueso par de la cintura pectoral de muchos vertebrados, excepto agnatos y mamíferos terios.
Clavícula. Hueso par de la cintura pectoral de muchos vertebrados. En las aves y algunos dinosaurios se fusionan para formar la fúrcula.
Cavidad medular. En el sistema óseo, se dice del tejido esponjoso que llena el interior de algunos huesos. Cavidad donde se aloja la médula ósea.
Metacarpal. Relacionado al metacarpo, huesos del autopodio anterior, que conecta los carpos con las falanges.
Metatarsal. Relacionado al metatarso, huesos del autopodio posterior, que conecta los tarsos con las falanges.
Falange. Cada uno de los huesos que componen el esqueleto de los dedos.
Ungual. Se dice de la falange más distal que generalmente se transforma para alojar un casco.

lunes, 5 de octubre de 2015

PALEOFICHA: Thectardis avalonensis

Nombre común: No tiene, podemos llamarlo "el conito".

Nombre científico: Thectardis avalonensis (tec-tar-dis / a-va-lo-nen-sis).

Significado del nombre: Del griego "thektos" (puntiagudo) y "ardis" (punta de flecha). El epíteto específico hace referencia a la Península de Avalon, Terranova, Canadá (donde los restos fósiles fueron encontrados). Por lo que el nombre quiere decir "Punta de flecha aguda de Avalon".

Descrito por: Matthew E. Clapham y colaboradores en el 2004*.

Grupo taxonómico: ¿Esponjas?

Ejemplar completísimo de Thectardis avalonensis. La moneda mide 23.88 mm de diámetro. Imagen propiedad de la NASA.

Rango temporal: Ediacarano, entre hace 575 y 565 ±3 Ma.

Encontrado en: El sureste de Terranova, específicamente en las formaciones Drook y Mistaken Point, que corresponden al grupo Concepción.

Conocido a partir de: 140 especímenes de la Formación Drook y 65 especímenes de la Formación Mistaken Point.

Reconstrucción del conito según lo que sabemos de él hoy. Obra original para el blog por parte de Oscar Calva y asesorado por un servidor. En la obra podemos ver a una fantasmagórica esponja que habitó el oceáno profundo del Precámbrico, alimentándose en un entorno completamente distinto al fondo oceánico moderno.

Curiosidades: Thectardis avalonensis es uno de los fósiles más misteriosos del mundo, cuando se le describió, los científicos no estaban seguros de qué diantres era, pero estudiando su morfología los paleontólogos sugirieron que debió de haber estado constituido de un material semiflexible y resistente (probablemente de proteínas estructurales) además de que debió de carecer de una parte superior cubierta y si tuvo algún tipo de anclaje, éste estaba embebido en el tapete microbiano sobre el que crecía. Pero ¿qué en el nombre del sacrosanto T. rex tiene una configuración similar entre todos los bichos? La respuesta vino 7 años después, cuando un grupo completamente distinto de investigadores propuso que este conjunto de características se ajustaban a una esponja. Después de todo, Thectardis no vivía en una zona con luz y tampoco tenía rastro alguno de arquenterón (típico de animales avanzados) o de un cuerpo de construcción fractal (como es común en organismos ediacaranos); todas características esperadas en un primo del buen Bob. ¿Pero qué tipo de esponja? Se sugirió que Callyspongia es un buen análogo moderno. Pero si prestamos atención, las esponjas candidato tienen textura, pero el conito no. Bueno, los investigadores también sugieren que los cadáveres de Thectardis muestran signos de disolución parcial y esto se ajusta al modo de preservación de los fósiles de la zona. Y para añadir más evidencia a favor de la hipótesis esponjosa, los autores indican que los requerimientos hidrodinámicos forzarían a que si esta cosa fuera una esponja, no debiera sobrepasar la relación altura/diámetro de la apertura mayor de 1.6 y el conito se ajusta como anillo al dedo. Así que de momento, es bastante plausible que sea una esponja. Y esto no es alocado ni raro, pues las esponjas aparecen en el registro fósil tan temprano como hace 760 Ma (con Otavia antiqua) o tan tardío como hace 600 Ma (con Eocyathispongia qiania). Un dato curioso final, Thectardis es el taxón fósil favorito de mi esposa, por lo que es un placer hacer un tema al respecto.

Descripción original: * Clapham, M. E., Narbonne, G. M., Gehling, J. G., Greentree, C., & Anderson, M. M. (2004). Thectardis avalonensis: a new Ediacaran fossil from the Mistaken Point biota, Newfoundland. Journal of Paleontology, 78(6):1031–1036.

PALEOFICHAS ANTERIORES:

1. - Tyrannosaurus rex
2. - Diplodocus spp.
3. - Lystrosaurus spp.
4. - Protorosaurus speneri

Literatura consultada:

Clapham, M. E., Narbonne, G. M., & Gehling, J. G. (2003). Paleoecology of the oldest known animal communities: Ediacaran assemblages at Mistaken Point, Newfoundland. Paleobiology, 29(4), 527-544. 

Sperling, E. A., Peterson, K. J., & Laflamme, M. (2011). Rangeomorphs, Thectardis (Porifera?) and dissolved organic carbon in the Ediacaran oceans. Geobiology, 9(1), 24-33.

Brain, C. B., Prave, A. R., Hoffmann, K. H., Fallick, A. E., Botha, A., Herd, D. A., ... & Allison, S. G. (2012). The first animals: ca. 760-million-year-old sponge-like fossils from Namibia. South African Journal of Science, 108(1-2), 01-08.

Yin, Z., Zhu, M., Davidson, E. H., Bottjer, D. J., Zhao, F., & Tafforeau, P. (2015). Sponge grade body fossil with cellular resolution dating 60 Myr before the Cambrian. Proceedings of the National Academy of Sciences, 112(12), E1453-E1460.