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miércoles, 11 de abril de 2018

10 hechos sobre quimeras que quizá no sabías...

En esta ocasión les traigo el fruto gráfico de un trabajo de ¡casi una semana! Este podría ser considerado un feo repost, pues lo colgué en la página de Facebook Palaeos, pero casi nunca comparto el contenido de la página de FB acá y me parece una buena idea tener esta suerte de "respaldo". Además de que este trabajo fue una chulada de hacer. Así que sin más les dejo la siguiente galería:


El grupo mayor que contiene a todas las quimeras (extintas y modernas) es la subclase Holocephali. Sin embargo, las quimeras modernas se agrupan en el superorden Holocephalimorpha, que no sólo incluye a las quimeras modernas, sino también a muchos grupos extintos, pero cercanos. Las tres familias de quimeras modernas se agrupan en el orden Chimaeriformes y en el suborden Chimaeroidei. ¡Qué lío! Y todo porque las quimeras son abundantes en el registro fósil y se han descrito muchas familias.
 

En español, también son llamadas "peces rata", pero esto es copiado del inglés. Originalmente fueron llamadas quimeras o tiburones fantasma. La mayoría de las especies son llamdas "quimera" y se acompaña de algún descriptivo como su lugar de origen. Por ejemplo: quimera cubana (Chimaera cubana)... Sólo Callorhinchus callorhynchus se libra del estigma y es llamado "pez gallo" o "pejegallo". ¿Kikiriki?


Hasta ahora ninguna quimera ha sido registrada en el abismo, aunque suena cool decirle así a las zonas profundas del mar. Pero el abismo en realidad se define como la zona que está por debajo de los 4 kilómetros de profundidad. Como curiosidad, la mayoría de las quimeras de la familia Rhinochimaeridae fueron descritas en la segunda mitad de siglo XX. Mientras que la mayoría de las de la familia Chimaeridae fueron descritas a partir del 2002 y por hallazgos fortuitos. Al parecer la pesca industrial cada vez llega a mayores profundidades.


Esta es una de las razones por las que las quimeras parecen una amalgama de otros peces. El opérculo era exclusivamente conocido en los peces óseos, aunque en estos está conformado de una serie de placas óseas y es móvil. Si ves una quimera dibujada con esas aperturas branquiales típicas de tiburón, sabes que no está bien hecha. Otra curiosidad: los arcos branquiales de los elasmobranquios siempre están por detrás del cráneo, pero las de las quimeras están justo por debajo del mismo, de forma similar a varios peces óseos. ¿Raro no?


Por cierto, sólo los machos poseen dentículos, pues son los únicos que portan tentáculos y cláspers. Las hembras van 100% desnudas todo el tiempo.


Si te preguntas entonces ¿como o qué come una quimera? La respuesta es que comen cosas duras que trituran con tres juegos pares de placas que tienen en la boca y ese alimento se muele otro poco más en el esófago (que es contráctil). El intestino sólo funge como superficie de absorción de nutrientes. ¿Alguien dijo gastritis? ¡No en las quimeras!


Y encima de eso, esos poros abdominales comunican el celoma con el exterior... Los ictiólogos sospechan que es para regular la flotabilidad, aunque no hay datos concluyentes. Otros "peces" que portan esos poros los usan como medios de expulsión de esperma, pero los machos de quimera tienen órganos intromitentes que sirven para esa función y sus testículos no descargan esperma directo a la cavidad abdominal.


Lo curioso es que en otros organismos marinos venenosos existen glándulas especiales que secretan el veneno. En las quimeras, existen lagunas de dentina (el mismo material del que están rellenos nuestros dientes) que portan el tejido secretor de veneno... Ponzoñozas como la cola de la mítica quimera, con cabeza de serpiente.

Bonus: radiografía de muslo de pescador con una espina de quimera bien enterrada. Tomada de: Hayes, A. J., & Sim, A. J. W. (2011). Ratfish (Chimaera) spine injuries in fishermen. Scottish medical journal, 56(3), 161-163.


El proceso en acción en esta hembra juvenil de Chimaera monstrosa.


Dato curioso, muchos embriones de peces óseos, desarrollan primero la ceratotriquia y esta es reemplazada por la lepidotriquia. Como en la bella historia de Haeckel, la ontogenia parece recapitular la filogenia.


En la "familia" de las quimeras podemos encontrar algunos "peces" fósiles famosos, pero que casi siempre con mal, muy mal reconstruidos. Como el famosísimo Helicoprion y el extraño Edestus, que son retratados como tiburones genéricos que algún bromista pegó unos dientes en espiral y otros en forma de tijeras... Cuando veas un Helicoprion o un Edestus pregúntate... ¿dónde está la espina de la aleta dorsal? ¿por qué omiten la segunda aleta dorsal (o a veces la primera)? ¿por qué les hacen branquias de tiburón si seguramente tenían opérculo? ¿por qué tienen aletas de piel gruesa si seguramente tenían aletas similares a la de las quimeras? ¿por qué llevan la narizota de fuera como tiburón si en realidad estaría en posición ventral y parcialmente oculta por los dobleces de los labios? Y más importante ¿por qué siempre dibujan hembras? ¿y los claspers?





Espero el tema sea de su agrado. Hasta la próxima.


viernes, 6 de abril de 2018

Las quimeras descienden de tiburones

Hablemos de condrictios, también conocidos como peces cartilaginosos, un grupo que existe desde hace al menos 460 millones de años y que hoy contiene a dos grandes grupos. Por un lado a los basales Holocephali, conocidos como quimeras o peces rata (ya que algunas especies tienen colas largas en forma de látigo y placas dentales que semejan incisivos de roedor). Y por otro lado a los diversos Elasmobranchii, que incluyen a los Batomorphi (rayas y sus parientes) y a los Selachii (que en su mayoría son tiburones clásicos). Cuando uno mira un árbol evolutivo (cladograma) de este grupo, se aprecia algo así:

Filogenia actualizada de los peces cartilaginosos modernos, basada en caracteres morfológicos y moleculares. Construida a partir de las referencias 2 a 6.

Al ver dicho cladograma, uno tiene la impresión de que el cuerpo "tiburonoso" es decir, la morfología de tiburón surgió de forma tardía en el grupo, hasta los Galeomorphii y que, la morfología de quimera al ser basal, debería ser similar a la que presentaba el ancestro común de quimeras y elasmobranquios. Y digo, es casi siempre el caso para muchos grupos. Veamos por ejemplo a los dinosaurios. Uno ve a bichos basales como Herrerasaurus, Eoraptor o Eodromaeus y piensa "¡Ajá!, seguro los proto-dinosaurios lucían algo similar" y nadie mira el gran árbol de los dinosaurios, ve un gorrión (uno de los dinosaurios más derivados) y piensa "¡Ajá!, seguro los primeros dinosaurios lucían como gorriones". Y cuando uno mira a los proto-dinosaurios, la sospecha se corrobora en gran medida, bichos como los Lagerpeton, Marasuchus y los Silesauridae se parecen a los dinosaurios mencionados previamente. Es pues, la regla mirar a los basales de un grupo y conferirles la anatomía base ancestral. Pero ¿es el caso para estos bichos marinos?

Estas son las relaciones de parentesco de las quimeras. Uno esperaría que las formas similares a la familia Chimaeridae, fueran similares a las ancestrales para el grupo y quizá para todos los condrictios. Basado en la fuente 4.

Un nuevo estudio (1) analiza de nuevo a diferentes grupos de condrictios (vivos y extintos) y prestando especial atención al neurocráneo (la "caja" donde se resguarda el encéfalo), trazan una filogenia que ya se había perfilado poco a poco en diferentes estudios, pero que nos sorprende con varias cosas interesantes. De buenas a primeras, notamos que las quimeras no son, como pensábamos y se recita como corolario: primitivas. De hecho, la morfología de quimera es muy, pero muy avanzada. La morfología basal de los condrictios es la de tiburón. El grupo hermano de las quimeras (Cladoselachimorpha) incluye "tiburones" bien conocidos como los stetacántidos con "tablas de planchar" en la cabeza o al tan confundido Cladoselache, que se toma por ancestral a todos los condrictios, pero que hoy vemos que no es el caso, se trata de un tiburón derivado. También otros grupos son desterrados del prejuicio de lo primitivo y se incorporan como parte del linaje de los tiburones y rayas, se trata de los xenacantiformes y los tenacantiformes.

Filogenia resumida de los condrictios, con especial atención al grupo de las quimeras y sus parientes. Modificado de Coates et al. (2017). Figura de la quimera moderna del libro "Fishes of the World". El resto de los dibujos fueron elaborados por su servidor (usando reconstrucciones esqueléticas en la mayoría de los casos). Note usted estimado lector que los linajes antiguos se representan por líneas negras, los linajes modernos con letras en negrita, el linaje de tiburones y rayas (el de los elasmobranquios) se representa con azul, el de los cladoselaquimorfos con rojo y con naranja el de las quimeras. Las estrellas moradas indican la presencia de la morfología de tiburón; la estrella verde la morfología de quimera y la rosa, la diversidad de nuevas formas (especialmente las aplanadas de los Batomorphi).

Si vemos la base del cladograma anterior, notaremos que la morfología de tiburón está presente en los condrictios basales (que no son de ningún linaje moderno en especial), como Doliodus. Y es precisamente esta forma arquetípica la que es basal. Así que ahora que veas a una quimera, verás que su morfología no es primitiva, sino todo lo contrario, ya que éstas descienden de condrictios con forma de tiburón.


Fuentes:
  1. Coates, M. I., Gess, R. W., Finarelli, J. A., Criswell, K. E., & Tietjen, K. (2017). A symmoriiform chondrichthyan braincase and the origin of chimaeroid fishes. Nature, 541(7636), 208.
  2. McEachran, J. D., & Aschliman, N. (2004). Phylogeny of batoidea. Biology of sharks and their relatives, 79-113.
  3. Heinicke, M. P., Naylor, G. J. P., & Hedges, S. B. (2009). Cartilaginous fishes (Chondrichthyes). The timetree of life, 9, 320-7.
  4. Inoue, J. G., Miya, M., Lam, K., Tay, B. H., Danks, J. A., Bell, J., ... & Venkatesh, B. (2010). Evolutionary origin and phylogeny of the modern holocephalans (Chondrichthyes: Chimaeriformes): a mitogenomic perspective. Molecular biology and evolution, 27(11), 2576-2586.
  5. Vélez-Zuazo, X., & Agnarsson, I. (2011). Shark tales: a molecular species-level phylogeny of sharks (Selachimorpha, Chondrichthyes). Molecular phylogenetics and evolution, 58(2), 207-217.
  6. Nelson, J. S., Grande, T. C., & Wilson, M. V. (2016). Fishes of the World. John Wiley & Sons.
  7. Dean, M. N., Summers, A. P., & Ferry, L. A. (2012). Very low pressures drive ventilatory flow in chimaeroid fishes. Journal of morphology, 273(5), 461-479.
  8. Kolmann, M. A., Huber, D. R., Dean, M. N., & Grubbs, R. D. (2014). Myological variability in a decoupled skeletal system: batoid cranial anatomy. Journal of morphology, 275(8), 862-881.