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viernes, 2 de febrero de 2018

Insecto con pecho asesino

El ámbar es resina fósil que ofrece uno de los escasos medios de preservación excepcional que existen y a diferencia del alquitrán o el hielo, dura mucho, mucho más. Dicha preservación ayuda a poder estudiar nuevos bichos o partes de ellos con gran detalle y de cuando en cuando nos puede sorprender gratamente, tal y como fue el caso recientemente. Resulta que se acaba de describir una nueva especie de insecto conservado en ámbar: Caputoraptor elegans.

Reconstrucción artística del aspecto de Caputoraptor elegans. Tomado de Bai et al. (2018).

Este nuevo bicho fue descubierto en ámbar de Birmania de hace aproximadamente 99 millones de años, lo que corresponde al Cretácico tardío inferior. Según sus descriptores, el insecto pertenece a un grupo extinto llamado Alienoptera ("ala extraña" en griego), miembros transicionales entre las cucarachas y las mantis. La nueva especie fue llamada Caputoraptor elegans, que significa "cabeza ladrona elegante" en referencia al probable estilo de vida de predador del insecto así como a la peculiar cabeza y tórax de la especie que forma una especie de "aparato masticador" y a lo delgado de la parte trasera del cuerpo, precisamente algo "elegante" según sus descriptores.

Holotipo (ejemplar que representa a toda la especie) en A-C y paratipo (ejemplar adicional) en D. En el acercamiento mostrado en D se aprecia el aparato de tijera. Las barras de escala representan 1 mm. Tomado de Bai et al. (2018).

Caputoraptor fue descrito a partir de nueve ejemplares conservados en ochos piezas de ámbar. Entre dichos ejemplares se encontraban sólo hembras (reconocidas por su aparato reproductor) en varios estados de desarrollo, de ninfas a adultas. Lo más peculiar del insecto es su tórax, pues junto con los procesos genales de la cabeza (lo que uno llamaría "mejillas") formaba un aparato en forma de tijera. La función de este aparato es desconocida aunque se proponen dos posibles: sexo y depredación (básicamente para lo que vive todo animal). Y una tercera que es algo rara: la defensa.

Potenciales funciones del aparato de tijera de Caputoraptor. A) la cópula, B) defensa y C) depredación. Tomado de Bai et al. (2018).

Lo curioso es que se proponga que el aparato tijera haya servido para la cópula, porque eso implicaría que las hembras eran las que se aferraban a su pareja. Eso haría de Caputoraptor una especie con hembras empoderadas y muy, muy interesantes. Esperemos que los machos se descubran para poder saber si ese es el caso. Otra función curiosa es la defensa, pues no veo cómo podría funcionar. Y finalmente, de haber servido a la depredación, sería la primera vez que un insecto evoluciona un tórax asesino.

Ubicación de Caputoraptor en el gran árbol familiar de los insectos cucarachoides y mantoides. Esquema modificado de Bai et al. (2018).

Esto hace de este pequeño insecto habitante del follaje Cretácico uno de los descubrimientos más interesantes en lo que va del año, un año que pinta muy bien. Y a ti ¿qué te parece Caputoraptor?

Fuente:
Bai, M., Beutel, R. G., Zhang, W., Wang, S., Hörnig, M., Gröhn, C., ... & Wipfler, B. (2018). A New Cretaceous Insect with a Unique Cephalo-thoracic Scissor Device. Current Biology.

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