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martes, 19 de diciembre de 2017

Paleoficha: Dilophosaurus wetherilli

Nombre común: Dilofosaurio.

Nombre científicoDilophosaurus wetherilli (di-lo-fo-sa-u-rus  /  güe-the-re-ri-li).

Significado del nombre: El género viene del griego "δι" (dos), "λόφος" (lófos),  y "σαυρος" (sauros). Mientras que el epíteto específico hace honor a John Wetherill, un explorador y comerciante que exploró el área donde se descubrió el holotipo. Por ende, el nombre del dinosaurio significa "lagarto de dos crestas de John Wetherill".

Descrito por: el paleontólogo estadounidense Samuel Paul Welles, en 1954*.

Grupo taxonómico: era un dinosaurio neoterópodo (Neotheropoda) de la familia Dilophosauridae.

Esqueleto de Dilophosaurus exhibido en el Museo del Norte de Arizona, EUA. Fotografía de Craig Pemberton.

Rango temporal: vivió durante el Jurásico temprano, hace 193 millones de años.

Encontrado en: la Formación Kayenta, Arizona, Estados Unidos.

Conocido a partir de: diferentes especímenes parciales y uno casi completo, el holotipo (UCMP 37302).

Restauración de Dilophosaurus wetherilli por Julio Francisco Garza Lorenzo (visita su página en JuliusART). Debido a la evidencia indirecta y a la contextura del tejido óseo de las crestas, decidimos darle una apariencia más cercana a las carúnculas avianas, estructuras carnosas adaptadas para llamar la atención. De igual manera, decidimos guiarnos por las presuntas huellas de dilofosaurio que muestran ausencia de plumas en manos y pies para dejar estas zonas sin ellas. Pero decidimos incluir plumas siguiendo la hipótesis de que todos los terópodos las tendrían en algunas zonas, dada la aparición de estas estructuras en un linaje de ornitisquios. De cualquier forma, el integumento de esta representación es hipotético.

Curiosidades: Esta especie de dinosaurio fue descrita originalmente bajo el género Megalosaurus, por lo que en los cincuentas, se conocía como Megalosaurus wetherilli. El nombre genérico de Dilophosaurus fue cambiado y creado por el mismo Samuel Paul Welles en 1970, al darse cuenta que su bicho no se parecía a Megalosaurus. Aunque a casi todos nos queda claro, Dilophosaurus no tenía un collar desplegable, ni escupía veneno, eso es fantasía de película/novela. En Parque Jurásico, el ejemplar que aparece es considerablemente más pequeño y robusto que el dilofosaurio de la vida real, pues se estima que este dinosaurio alcanzaba aproximadamente 6 metros de largo, longitud que parece mucha, pero cuando consideramos que Dilophosaurus es casi puro cuello y cola, su volumen queda reducido. Se piensa que los ejemplares conocidos de dilofosaurio, que proveen la talla de 5 a 6 metros de largo son sólo juveniles, por lo que posiblemente, el dilofosaurio pudo haber sido más grande. Hubo un tiempo en el que este dinosaurio fue clasificado como un ceratosaurio, debido a los apéndices craneales que poseía. Sin embargo, esta visión no fue apoyada por la evidencia anatómica. Actualmente, se considera al dilofosaurio como un miembro de su propia familia (Dilophosauridae), nombrada en el año 2000 y que actualmente también agrupa a dinosaurios como Sinosaurus, Dracovenator y posiblemente Cryolophosaurus. Los dilofosáuridos no son considerados como ceratosaurios y tampoco como gigantescos celofísidos (Coelophysidae, otra visión que se tenía de este enigmático grupo) y se colocan en la base de Neotheropoda, justo antes del clado Averostra, que incluye a los terópodos avanzados y a los ceratosaurios. Esta idea no está del todo arraigada en la comunidad paleontológica, pues los estudios de filogenia cambian constantemente según las características que se empleen. Dilophosaurus, al igual que otros terópodos primitivos (y arcosaurios), posee el maxilar con una característica hendidura que le da una apariencia de "colgar" en la punta del hocico. A la fecha, se desconoce la función de esta estructura y el por qué terópodos posteriores, no la presentan. Existen huellas de posible dilofosaurio en posición de descanso y muestran algo genial, que estos dinosaurios descansaban las manos en el barro y que los científicos tenían razón ¡no tenían manos de pianista! Sino manos en posición supinada, como las aves. Todo esto hace de Dilophosaurus una adición hermosa, pero letal a las Paleofichas.

*Descripción original: Welles, S. P. (1954). New Jurassic dinosaur from the Kayenta formation of Arizona. Geological Society of America Bulletin, 65(6), 591-598.


Literatura adicional consultada:
Welles, S. P. (1984). Dilophosaurus wetherilli (Dinosauria, Theropoda). Osteology and comparisons. Palaeontographica Abteilung A, 85-180.

jueves, 7 de diciembre de 2017

Nueva especie de orangután ¿Sí o no?

Las nuevas especies son casi siempre bien recibidas. Aumentan nuestro conocimiento de la biodiversidad del planeta y nos ofrecen nuevos conocimientos sobre comportamiento, genética, morfología, etc. Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas. A veces, los científicos hacen cosas poco éticas con tal de tener especies nombradas en su "honor", ya sea describiendo con una rigurosidad mínima, omitiendo datos (e incluso ¡alterándolos!) o bien, rogando para que se les publiquen sus trabajos en revistas científicas. Otras veces ocurre lo contrario y a pesar de que la nueva especie es bastante diferente, los tradicionalistas se oponen a su nombramiento y dicen cosas como "meh, esa especie es en realidad la especie X, que es bien conocida, sólo es variación no documentada antes". Si no, pregúntenle a Tapirus kabomani o a Trichechus pygmaeus si a años de su descripción se les ha aceptado.

Dos especies de mamíferos nuevas recientemente descritas que no gozan de la aceptación apabullante de la comunidad científica. Figura de la izquierda de Van Roosmalen et al. (2008); fotografía de Van Roosmalen (2015).

Hace poco se describió con gran alegría una nueva especie de orangután, Pongo tapanuliensis. Y de inmediato, las críticas no se hicieron esperar. "Usaron sólo un cráneo en la descripción", "la variación genética es muy poca", "son muy pocos individuos" (comentarios reales). Y me surgió el interés de hacer este post. ¿Es nueva especie Pongo tapanuliensis?

Individuo de P. tapanuliensis. Foto de Tim Laman.

La respuesta está en tu kokoro el concepto de especie que empleemos. Este punto es crucial, pues de la conceptualización de qué es una especie depende si algo es una o no. Si empleamos por ejemplo el concepto morfológico de especie veremos que P. tapanuliensis no difiere tanto de P. abelii y pueden ser considerados lo mismo. Pero si usamos el concepto filogenético (conjunto de organismos que comparte un antepasado y que puede distinguirse de otros conjuntos similares) o evolutivo (linaje divergente que ha mantenido su integridad a través del espacio y el tiempo), veremos que P. tapanuliensis sí es una especie distinta. Para saber más al respecto les recomiendo el siguiente artículo y como complemento, este otro.

Rango de distribución de Pongo abelii, el orangután de Sumatra según la IUCN. En el círculo rojo está la población que presuntamente es la nueva especie, P. tapanuliensis.

Pero hay algo curioso en el análisis del ADN de estos orangutanes que me resulta interesante y digno de ser mencionado. Por su localización geográfica, uno podría pensar que Pongo tapanuliensis es una población de Pongo abelii, pues esta última es la especie de orangután de Sumatra. La otra especie vive en una isla aparte, al este, en Borneo y se trata de Pongo pygmaeus. Y esto es precisamente lo que muchos críticos del trabajo dicen: "meh, es una población de orangután de Sumatra, nada más". Pero si ese fuera el caso, P. tapanuliensis se agruparía en un clado con P. abelii, pero eso no sucede. Paradójicamente, se agrupa con Pongo pygmaeus. ¿Cómo explicamos esto? Bueno, pues puede ser que el orangután de Tapanuli sí sea una nueva especie o bien, que represente la única población de orangután de Borneo en Sumatra. Siguiendo el principio de parsimonia y la evidencia, me decanto por la opción de que en efecto, Pongo tapanuliensis es una nueva especie, pues los datos moleculares indican que esta especie se separó del orangután de Borneo hace aproximadamente 674,000 años. Para tener una noción de qué tanto es eso, hace 674,000 años ni siquiera había aparecido nuestra especie (Homo sapiens) y ese lapso es tan vasto que evolucionaron en ese tiempo los neandertales y el hombre de Heidelberg. En términos de evolución de grandes simios, es más que tiempo suficiente (nuestra especie data de hace 200,000 años aproximadamente).

Si el presunto nuevo orangután es en realidad una población del orangután de Sumatra ¿por qué hace clado con el de Borneo? Si fuera una población de orangután de Sumatra, ¿por qué los datos indican que se separó de este hace 3.38 millones de años? Fotografía de P. tapanuliensis de Andrew Walmsley, foto de P. abelii de Lip Kee.

Ya sea que usemos uno u otro concepto de especie y que decidamos darle a la población de orangutanes de Tapanuli su estatus como especie o no, algo sí queda claro: estos orangutanes están en gran peligro, pues sólo quedan algo menos de 800 individuos en vida silvestre. De una forma u otra, debemos hacer algo para proteger a estos grandes simios, no nos quedan muchos, ni nos sobra el tiempo.

Descripción del nuevo orangután:
Nater, A., Mattle-Greminger, M. P., Nurcahyo, A., Nowak, M. G., de Manuel, M., Desai, T., ... & Lameira, A. R. (2017). Morphometric, behavioral, and genomic evidence for a new orangutan species. Current Biology. 27(22): p3487–3498.e10.