Como he dicho en repetidas ocasiones en este blog, la ciencia es una herramienta humana que no está libre de los demonios que moran en sus creadores. Todo este tema está inspirado en una imagen, así que para empezar, se las muestro.
En la imagen se lee: "95% del océano aún sigue sin ser descubierta. Aún no me puedes decir que la sirenas no existen..."
Este argumento es más recurrente de lo que podría parecer, especialmente de aquellas personas que gustan de las mieles de la criptozoología (la disciplina que estudia de forma no científica los animales "no reconocidos" por la zoología [ya hablaré con más detalle de esto en otro tema]). Y podría parecer que este razonamiento es muy científico y riguroso, pero en realidad no es así.
El falso documental "Sirenas" de Animal Planet es un ejemplo claro de fanatismo cuasireligioso de los sirenianos y un deplorable ejercicio científico. (PS. Se llama falso documental porque no está basado en hechos reales, sino que narra, a manera de película, diferentes hechos con el objetivo de educar al espectador al tiempo que se le divierte).
Para empezar, tenemos que tener en cuenta dos formas muy distintas de extraer conclusiones de la realidad. El induccionismo se vale de la inducción como método principal para extraer conclusiones de las observaciones que hacemos en la naturaleza. Por otro lado, el deduccionismo se vale de la deducción para extraer dichas conclusiones. Pero ¿en qué se diferencian? La inducción funciona al extraer conclusiones yendo de lo particular a lo general, mientras que la deducción funciona en el sentido contrario, extrayendo conclusiones de lo general a lo particular. Para entender mejor esta diferencia pondré un ejemplo.
Francis Bacon, fue un filósofo muy influyente, pues nos legó el moderno método científico y uno de los primeros en dar más valor al deduccionismo, por encima del induccionismo.
Si uno fuera induccionista y quisiera demostrar la afirmación "todos los árboles tienen hojas" tendría que hacer tantas observaciones como fuera posible para afirmar o refutar dicha afirmación. En otras palabras, uno tendría que verificar a todos los árboles de la tierra para afirmar o refutar la afirmación. Como podrá imaginar, el induccionismo supone un esfuerzo titánico para poder comprobar algo aparentemente tan simple. En cambio, si uno fuera un deduccionista, bastaría una muestra representativa de todos los árboles del planeta como para afirmar o refutar que tienen hojas.
El ejemplo del árbol es uno de los más simples para explicar la diferencia entre los métodos. Además habría que considerar la escala temporal de la afirmación... el induccionista sólo puede afirmar/refutar en el presente, pero el pasado y el futuro escapan a su poder explicativo, algo que no sucede con el método deductivo.
Como quizá ya se habrá dado cuenta estimado lector, el induccionismo supone un esfuerzo colosal y prácticamente irrealizable para comprobar/refutar cualquier afirmación simple, ahora imagine lo que supondrían las ideas complejas como el origen de las especies... La ciencia funciona de la forma más simple posible, por lo tanto el induccionismo no es la mejor forma de abordar un problema, de hecho, el actual método científico no se vale de este método, sino de su rival, el deduccionismo.
El actual método científico está diseñado para utilizar el método hipotético-deductivo. En los albores de la ciencia, este método no era popular y se pensaba que era un camino erróneo hacia el conocimiento sin embargo, los científicos de la época lo usaban sin notarlo (o sin querer notarlo). Un ejemplo de estos científicos es el mismo Charles R. Darwin.
Si el método científico es deduccionista, ¿por qué adoptamos posturas de tipo induccionista? Simple, porque a veces los científicos no estamos muy al tanto de la filosofía de la ciencia o bien, fallamos al tratar de divulgar sobre cómo opera la ciencia. De esta forma, el adoptar posturas induccionistas es totalmente anticientífico. Demandar ver todo el océano o de lo contrario seguiré creyendo en sirenas, megalodontes, calamares de 50 metros y muchas más, es prácticamente idéntico a demandar obervar todo el universo o de lo contrario seguiré creyendo en teteras voladoras, unicornios espaciales, extraterrestres humanoides, etc.
La tetera espacial, una apología al pensamiento induccionista. Pintura de Rene Bachrach Kristofic.
No se confunda lector, no estoy diciendo que creer esto es malo (cada quién que juzgue sus propias creencias). Lo que estoy diciendo es que esta no es una postura científica y que por lo tanto se debe desechar si se piensa en ser científico o llevar una vida científica. Como dijo Carl Sagan, la ciencia es más que un cuerpo de conocimientos o un método, es una forma de pensar.
Carl Sagan, astrónomo, divulgador de la ciencia y héroe personal.
Así que ya lo sabe, los científicos no podemos usar esa forma de pensar (muéstrame todo el océano o creo en cualquier cosa) y no es que sea elitismo, es porque esa no es la filosofía de la ciencia.
Leyendo esta entrada me acorde del falso documental de dragones. Yo, inocente niño que era, crei que era de verdad el "cuerpo congelado" que aparecia en el programa. Falsas ilusiones y esperanzas fue lo unico que tuve. Saludos Roberto
ResponderEliminarYo era de los niños (de como 18) que era todo un negativo escéptico... el tiempo pagó bien. Pero lo importante de ese "documental" aparece al final de los créditos donde advierten que todo es falso... Pero casi nadie lo lee o lo cortan, igual que en sirenas donde aparece:
Eliminarhttp://media.tumblr.com/54e1577ee7c0d02af0c600edd05efb44/tumblr_inline_mnfx3eeoSp1qz4rgp.png
SALUDOS :D
I've been looking for you, Dinogod. We meet again, at last. The circle is now complete. When I left you, I was but the learner; now I am the master.
ResponderEliminarHi Foley.
EliminarI don't remember you, sorry. Can you refresh my memory?
Greetings.