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martes, 5 de marzo de 2013

Notas cortas: el misterioso primer depredador

En la semana de "quiero saber más", daremos seguimiento al tema "la primer evidencia de herbivoría" (clic para seguir liga).

El primer animal herbívoro conocido es Kimberella quadrata, que comía bacterias que crecían en el suelo marino en forma de tapetes. Uno podría pensar que ese incauto ser tenía que preocuparse de los depredadores que quisieran comerlo pero no era así. Resulta que en la biota del Ediacarense temprano y medio no encontramos ni un solo depredador, por lo que "Kimbi" podía 'pastar' a sus anchas sin ser molestado. Sin embargo la situación estaba a punto de cambiar. Durante el Ediacarense temprano y medio los animales eran de cuerpos blandos y casi ninguno mostraba signos de movimientos evidentes (salvo Kimberella y algunos como los Dickinsonidos), la vida animal era sedentaria y apacible.

Kimberella (izquierda) y Dickinsonia (derecha), dos animalitos de cuerpo blando del Ediacararense. Reconstrucciones de Ciavatti.

Para el Ediacarense tardío aparecieron formas animales con exoesqueletos rígidos (los Cloudínidos). Pero ¿qué pudo haber hecho que los animales abandonaran la comodidad de un cuerpo blando para blindarlo? La respuesta es desconcertante al tiempo que muy reveladora: aparecieron los primeros animales depredadores. Nadie sabe cómo eran exactamente estos protocarniceros, pero sabemos debieron ser de cuerpos blandos y que tenían en alguna parte de su cuerpo (con mucha seguridad en la boca) una estructura que servía para perforar el esqueleto de sus víctimas. Pero ¿de dónde saco todo esto? No, no es una alucinación, parte de evidencias de depredación presentes en  algunos cloudínidos.

Fósiles de Cloudina en luz natural (izquieda). Tomografías de Cloudinas con marcas de depredación (derecha), flechas rojas.

Estos bichitos medían entre 0.8 y 1.5 cm de largo y algunos presentan huecos (de entre 15 y 400 µm de diámetro) que fueron excavados en su esqueleto por un minivampiro prehistórico desconocido. Las implicaciones de esto fueron más grandes de lo que cualquiera sospecharía al ver esta escena de depredación entre un gusanito y un tubito de calcio en el mar del Ediacarense: inició la carrera armamentista entre depredadores y presas, carrera que dista de terminar en la modernidad. Este "boom" produjo quizá la extinción de la biota Ediacárica al aparecer animales que pudieron defenderse de los emergentes depredadores y transformó profundamente al resto de los animales que parecían condenados a vegetar por eones.

EVIDENCIAS:
- Marcas de alimentación excavadas en el exoesqueleto de cloudínidos.

FUENTE:
Bengtson S. 2002. Origins and early evolution of predation. Paleont. Soc. Papers 8:289– 317.

4 comentarios:

  1. Yo creo que a finales del Ediacárico o ediacariense, algunos animales en su ciego paseo en busca de alimentos, tropezaron con un ser vivo muerto y lo devoraron sin saber que era. Con el tiempo algunos animales empezaron a alimentarse más y más de estos cadáveres, y creo que en épocas de pocos recursos, tenían que matar a los seres vivos para comer. Esa es mi teoría del origen de la depredación.

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    Respuestas
    1. Buena hipótesis David.

      Recuerda, en ciencia se le llama teoría a la explicación de cierto fenómeno (la depredación en este caso) que está respaldada por evidencias de distinta procedencia.

      SALUDOS

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