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miércoles, 6 de febrero de 2013

Notas cortas: mordidas gatunas

Seguimos en la semana "Quiero saber más". Esta ocasión, esta nota corta es una continuación de "Mordidas y pirañas".

Todos los gatos, extintos y modernos pertenecen a la familia Felidae, misma que se originó hace unos 25 millones de años en Eurasia. Taxonómicamente, este grupo de carnívoros feliformes se divide en cuatro subfamilias: los extintos y poco conocidos proailurinos (Proailurinae) que se piensa son los ancestros de todos los félidos; los también extintos macairodontinos (Machairodontinae), popularmente conocidos como gatos dientes de sable; los panterinos (Pantherinae) que incluyen a los gatos más grandes que hayan existido como leones y tigres y finalmente los felinos (Felinae), que incluyen formas más pequeñas (por lo general) que son similares e incluyen a los gatos domésticos.

Diagrama de la evolución y tiempos de divergencia de las distintas subfamilias de Félidos. Los gatos encima de cada subfamilia son algunos de sus representantes.

Las tres últimas familias de félidos (Machairodontinae, Pantherinae y Felinae) fueron las más exitosas y ocuparon los nichos de depredadores tope en sus redes tróficas. En ocasiones miembros de estas subfamilias coexistieron y de alguna forma no existió competencia fuerte entre ellos. De haber sucedido esto, las especies comienzan una fase de competencia intensa que termina con la exclusión competitiva y extinción de una de las especies y esto es algo que no vemos en el registro fósil. Resulta curioso además que no existieron ni macairodontinos ni panterinos del tamaño de felinos (salvo rarísimas excepciones), sino que se mantuvieron relativamente uniformes en sus tallas. La respuesta a estas incógnitas puede estar explicada en función de sus hábitos de caza, pero particularmente con la forma de morder.

Grandes félidos que coexistieron en Norteamérica durante el Pleistoceno, reconstrucción de Dantheman. De izquierda a derecha: Panthera leo atrox, el león americano (un panterino), Homotherium serum, el dientes de cimitarra (un macairodontino), Smilodon fatalis, el dientes de sable (otro macairodontino), Panthera onca, el jaguar (otro panterino), Miracinonyx trumani, el guepardo norteamericano (un felino) y Puma concolor, el puma (otro felino). En esta figura están excluidos felinos pequeños como ocelotes, tigrillos, jaguarundis, linces y otros.

Resulta que un estudio en 2008 sugiere que las diferencias entre los cráneos de los gatos influía de forma directa en sus capacidades mordedoras y estas capacidades influían a su vez en su selección de presas y así se lograba la exclusión competitiva sin que las especies compitieran hasta la extinción. Los gatos dientes de sable al parecer se fueron especializando de tal forma que sus mordidas se fueron haciendo cada vez más débiles, lo que sugiere una estrategia bastante especializada de matanza. Por otro lado, los demás gatos muestran una mordida uniforme en toda la mandíbula, lo que los pone en una categoría poco especializada que les proporciona la ventaja de poder comer casi de todo. Las diferencias entre los cráneos de los panterinos y los felinos está en que los panterinos poseen una fuerza de mordida mayor por la ampliación de los músculos maseteros y el ensanchamiento del cráneo, adaptaciones ligadas a la caza de presas grandes y el forcejeo.

Comparación de fuerzas de mordida entre félidos panterinos (barras rojas), felinos (barras naranjas) y macairodontinos (barra morada).


EVIDENCIAS:
- Estudios filogenéticos de félidos
- Anatomía comparada
- Estudio de morfometría geométrica en cráneo y mandíbulas de distintos gatos fósiles y modernos

FUENTE:

4 comentarios:

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