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jueves, 20 de octubre de 2011

TOP 10: Errores en Jurassic Park

En este artículo inusual, presentaré aquello de lo que algunos se quejan cuando miran una película de ciencia ficción: los errores científicos. Estos errores pueden ser desde muy sutiles hasta muy profundos, existen los que son denominados errores de continuidad pero estos no serán tratados en este tema. Esperemos que este conteo regresivo (de los errores sutiles a los más grandes) sea de su agrado.

Número 10: “Esqueletos en el Lobby”
En el lobby del centro de visitantes del parque, se aprecia un decorado prehistórico, con columnas que simulan fósiles, etc. Tomando en cuenta que los diseñadores se tomaron sus ‘licencias artísticas’ obviaremos estos detalles, sin embargo, existe un montaje central que es bordeado por las escaleras al segundo nivel del centro, brindando al visitante la experiencia de lo majestuoso de los dinosaurios, este montaje consiste de un par de réplicas de esqueletos de especies muy famosas: por un lado tenemos un gran dinosaurio herbívoro, el Diplodocus y por el otro lado el favorito de muchos: el Tyrannosaurus. Si lo miramos con atención, veremos que es muy bello –aunque probablemente el T-rex no haya podido realizar tales posturas-. Pero existe un inconveniente: ¡estas especies vivieron separadas por más de 72 millones de años! Sorprendentemente este lapso de tiempo es mayor al que ha transcurrido desde la desaparición de los dinosaurios. Algunos fans han dicho que se trata de un juvenil de Brachiosaurus o de un Alamosaurus (el único saurópodo con el que convivió el T-rex) pero esto no es cierto puesto que la réplica del lobby es una copia del Diplodocus del Museo Británico de Historia Natural. Sin dudas el Sr. Hammond no tenía un diseñador que hacía la tarea (y tampoco Spielberg).

Figura 1. Esqueletos en el Lobby (Derechos reservados Universal Studios y Amblin Entertainment, Inc.).

Número 9: “¿El Brachiosaurus jirafa-rumiante?”
Brachiosaurus es el primer dinosaurio que aparece de cuerpo completo en la cinta, para la época (1993), fue uno de los impactos visuales más grandes de la historia del cine, su calidad fue insuperable (y aún lo es considerando las malas reconstrucciones de este género en algunas series modernas) y en muchos evoca el ‘espíritu’ de la película. Sin embargo, somos aguafiestas y hablaremos mal de esta reconstrucción. La postura de cuello que posee el animal está inspirada en decenas de reconstrucciones con cuello de jirafa de decenas de artistas, pero sin duda el más influyente fue Zdenek Burian que impuso esta ‘moda’, pues se le dijo que estos animales eran tan grandes que vivían permanentemente sumergidos y por ello el cuello largo era usado como un snorkel, de ahí que los ilustrara así (aunque este estilo de vida es imposible). Un análisis más detallado del cuello de Brachiosaurus reveló que era imposible que mantuviera esta postura, dado que se rompería las costillas cervicales (ningún mamífero tiene costillas en el cuello, pero estas son comunes entre los reptiles) y se dislocaría varias vértebras; algunos paleontólogos han sugerido que no podría levantar demasiado la cabeza o se desmayaría por la falta de sangre a su cerebro. Como fuere, la postura de jirafa es imposible para este animal.

Figura 2. Arriba: Brachiosaurus jirafoide de Burian. Arriba, derecha: Escena épica del cuello del animal y su dieta dudosa (Derechos reservados Universal Studios y Amblin Entertainment, Inc.). Abajo: modelo biomecánico de los movimientos reales del cuello del animal.

Pero otro detalle aún más perturbador es la dieta que está llevando: eucaliptos. Por principio de cuentas esta especie no existía durante el Jurásico tardío; el eucalipto es una angiosperma o planta con flores y este grupo no surgiría hasta el cretácico inferior, los eucaliptos (género Eucalyptus) tienen entre 35 y 50 millones de años de antigüedad, lo que implica que están separados de los braquiosaurios por más de 100 millones de años. En otra escena s muestra al Dr. Grant atrayendo a un Brachiosaurus con ramas de otra angiosperma, lo más probable es que le resultaran más apetitosas las gimnospermas (coníferas y cícadas) que son plantas que formaban parte de su paleodieta. Finalmente, es perturbador que cuando miramos la escena del árbol, vemos un Brachiosaurus que mastica sus alimentos (estos dinosaurios no masticaban sus alimentos, los tragaban enteros, luego tragaban piedras para ayudarlos a trocear la vegetación en sus inmensos estómagos), pero aún falta más: ¡mueve las mandíbulas cual si fuera una vaca! Esto es imposible puesto que los dinosaurios solo podían mover la mandíbula inferior de arriba abajo.

Figura 3. Escena del “Vacasaurio” (Derechos reservados Universal Studios y Amblin Entertainment, Inc.).

Número 8: Tamaño y hábitos del Dilophosaurus
Dilophosaurus era un dinosaurio carnívoro del jurásico inferior (hace unos 200Ma), fue uno de los dinosaurios carnívoros más grandes de su época y en la película aparece como un verdadero enano. La versión fílmica de este depredador medía alrededor de 2.5 o 3m de largo cuando en realidad este depredador medía hasta 7m. Podríamos decir que se trataba de un juvenil pero eso es poco creíble pues presentaba ya las crestas en la parte superior de la cabeza típicas de un macho completamente desarrollado. Ahora bien, el tamaño no lo es todo, otro de los aspectos erróneos de este animal (sin contar la posibilidad de que haya escupido veneno, pues esto no se puede desestimar con la evidencia fósil disponible) es su collar de piel que, no solo es completamente invisible cuando no lo expande (cosa biológicamente imposible), sino que este es inexistente. Algunos podrían argüir a que es una estructura suave que no se fosiliza, es cierto, pero animales con collares similares, como el clamidosaurio (Chlamydosaurus kingii) –reptil en el que está inspirado-, posee un hueso que sustenta este collar y al no estar presente en los fósiles de este dinosaurio, podemos asegurar que no poseía dicho collar. Además, cuando el clamidosaurio no despliega su collar, este es visible todo el tiempo, cosa que no sucede con el dilofosaurio.

Figura 4. Arriba: tamaño real de Dilophosaurus (ilustración de Mineo Shiraishi). Abajo, izquierda: Dilofosaurio enano con su collar desplegado (Derechos reservados Universal Studios y Amblin Entertainment, Inc.). Abajo, derecha: clamidosaurio descansando, nótese que el collar es visible todo el tiempo.

Número 7: Cuernos y excretas
Otro de los dinosaurios icónicos del filme es el Triceratops, este herbívoro gigantesco –favorito de chicos, grandes y el mismo Dr. Grant cuando niño- aparecen forma de animatrónico, representando una hembra enferma, supuestamente por alimentarse de bayas venenosas. El modelo es muy preciso, posee el tamaño adecuado (aunque pudo haber sido más grande) pero falla en tres aspectos (tricerafail). Si miramos con detenimiento los cuernos del animal podremos observar que ¡están fosilizados! Así es estimado lector, Stan Winston, el creador de estos hermosos modelos metió la pata (muy probablemente por la pobre asesoría científica del paleontólogo Jack Horner). Los cuernos de este grupo de dinosaurios consistían en el alargamiento y crecimiento de huesos del cráneo, justo por encima de los ojos y de las fosas nasales, estos cuernos, al igual que los de algunos mamíferos de hoy (vacas, antílopes, cabras, etc.) estaban recubiertos por una vaina córnea, de una composición similar a la de nuestras uñas: queratina. Las grietas que se ven en los cuernos de la Triceratops reproducen aquellas que observamos en los fósiles de estos animales, producto de la desaparición de la vaina córnea y del agrietamiento por exposición al sol y al agua. Por ello, estos animalitos no presentaban en vida este tipo de cuerno.

Figura 5. Cuernos “fosilizados in vivo” de Triceratops (Derechos reservados Universal Studios y Amblin Entertainment, Inc.)

Por otro lado, cuando la Dra. Sattler se entera de que los Triceratops pudieron haber estado ingiriendo frutos tóxicos, se dispone a revisar las excretas, pero hay un problema con ellas. Los dinosaurios eran reptiles y como tales, su sistema digestivo y excretor era como el de un reptil, esto es: ellos no defecaban como se muestra en la película, el tamaño de los monumentales excrementos no es el adecuado pues se conocen excrementos fósiles de dinosaurios ceratópsidos (grupo al que pertenece el Triceratops) y estos son del tamaño de un zapato. Por lo tanto, las excretas mostradas en la película no representan fielmente las que produciría un dinosaurio.

Figura 6. Arriba: excrementos de Triceratops (Derechos reservados Universal Studios y Amblin Entertainment, Inc.). Abajo: Coprolitos (excrementos fosilizados) de dinosaurio.

Número 6: Ámbar y ADN
El punto clave del filme (y de la novela en la que está basada) es la extracción, replicación y completado del genoma nuclear de dinosaurios para luego ser insertado en células para iniciar la mitosis y así producir un dinobebé. Gran parte del fundamento genético está plagado de errores pero sólo destacaré los más relevantes. El primer punto que salta a la vista es que el ADN no permanece intacto a lo largo de millones de años, este tiene una “fecha de caducidad” estimada en 10,000 años y dado que los dinosaurios vivieron de entre hace 230 a 65 millones de años, resultaría prácticamente imposible que se haya conservado esta molécula. Otro fallo es que durante la película explican que el ADN de dinosaurio tenía lagunas y estas fueron ‘llenadas’ con ADN de rana; ¿cuál es el problema? Bueno, es que el ADN de rana no sería muy parecido al de dinosaurio, para encontrar ADN parecido, los genetistas debieron de haber utilizado material de las especies vivientes más cercanamente emparentadas a los dinosaurios: cocodrilos y aves. Existen muchos más pero los obviaremos. Suponiendo que el ADN sobreviva tanto y que el de las ranas sea mejor que el de los cocodrilos o aves, existe un problemita: en la película el ADN procede de minas de ámbar en República Dominicana ¿el problema? Resulta que el ámbar de esa zona data de hace 50 millones de años cuando mucho y corresponde al Eoceno, un período donde ya no existía ningún dinosaurio vivo (excepto por las aves). Esto hace imposible que clonaran dinosaurios de este ámbar.

Figura 7. Arriba: ámbar Dominicano. Abajo: ADN de “ranasaurios” (Derechos reservados Universal Studios y Amblin Entertainment, Inc.)

Número 5: “El Tyrannosaurus no te verá si no te mueves
Este error es quizá uno de los más famosos de la película. Los animales que poseen una vista basada en el movimiento generalmente son mamíferos carnívoros y algunos anfibios. En el caso particular de los anfibios, este tipo de visión es muy importante, puesto que sus presas habituales son muy veloces y al tener una visión adaptada a ver estas presas, los otros aspectos han disminuido considerablemente. Para los mamíferos carnívoros (principalmente felinos) la visión de los sutiles movimientos de las presas en campo abierto y en zonas cerradas es importante, dado que muchos de estos carnívoros han invertido en visión nocturna más que en visión a color, para ellos es importante distinguir movimientos –por sutiles que estos sean- pues viven en un mundo desprovisto de color y las presas se mueven, mientras que las plantas y el paisaje no lo hacen (si estás bastante lejos y no te mueves, un león no te verá, pero seguramente te olerá y oirá). La visión del Tyrannosaurus rex era probablemente similar a la de sus parientes más cercanos: las aves. Este grupo de vertebrados posee una visión a color mucho mejor que la que poseemos los humanos, las aves poseen 5 tipos de conos (células en el ojo que son sensibles a distintas longitudes de onda de luz), mientras que los mamíferos que vemos a color solo poseemos 3 tipos. Recordemos que nuestro linaje constaba de pequeños mamíferos nocturnos y permanecieron así durante por lo menos 160Ma, mientras que el linaje de los dinosaurios –que incluye a las aves- ha sido diurno durante por lo menos 300Ma –si bien no más tiempo-. La visión a color facilita a los depredadores distinguir a las presas (que generalmente difieren en color del resto del entorno) y por ello el Tyrannosaurus debió de percatarse de la diferencia de color de los humanos y el jeep. Por otro lado, la visión del Tyrannosaurus era binocular, lo que le facilitaba ver cosas en tercera dimensión lo que ayuda a calcular distancias para atacar a la presa, así que Lex y el Dr. Grant debieron de haber sido bastante conspicuos para el dinosaurio. Finalmente, se sabe que el T-rex poseía el olfato más poderoso del reino animal y por ello no solo veía a los infortunados humanos, sino que además los olía, resulta pues raro que no los haya atacado. Si el T-rex no ataca si no te mueves ¿porqué Genaro –el abogado- fue comido cuando estaba casi quieto?

Figura 8. El T-rex ciego de Jurassic Park (Derechos reservados Universal Studios y Amblin Entertainment, Inc.).

Número 4: Velociraptor
Quizá sea uno de los hechos más frustrantes de la película pero el Velociraptor es el peor reconstruido de todos los dinosaurios del parque. Comencemos, pues amerita su lista de errores propia. Al principio del filme vemos un equipo de trabajadores de INGEN trasladando varios raptores en cajas de metal, aquí vemos un velocirráptor parcial que es inmune a la electricidad y que posee ojos con pupilas verticales, esto último es poco probable pues exámenes de la caja cerebral y del tamaño de las órbitas no soporta la idea de una vida nocturna, sino de una completamente diurna –caso contrario al Troodon, un ‘raptor’ que quizá era nocturno-. Cuando vemos al bebé que incuba en el laboratorio y Gran pregunta al Dr. Woo sobre la identidad específica del recién nacido, tanto Grant como los conocedores nos llevamos una gran sorpresa pues el genetista le responde –es un Velociraptor-, ¿cuál es la sorpresa? Pues que los cráneos de los bebés son idénticos a los de los falsoraptores adultos y sabemos que los bebés no eran parecidos a los adultos además, no muestra rastro alguno de plumaje –y hoy sabemos que tenían plumas- pero lo justificaremos pues en la época no se sabía nada del plumaje de este saurio. Cuando por fin vemos a los raptores de cuerpo completo nos llevamos una sorpresa mayor –literalmente- pues estos son considerablemente más grandes que los velocirráptores reales. Nótese estimado lector que los dinosaurios –así como casi todos los animales- son medidos de la punta del hocico a la punta de la cola, así se reporta un tamaño para Velociraptor mongoliensis de 1.8m, pero de largo ¡no de altura! Y este fue el error más garrafal de todos –en lo tocante a esta especie-, hicieron monstruos gigantes que no se corresponden con lo que sabemos de la especie. Otro grupo de errores son que las patas delanteras están en posición inadecuada, en realidad las tendrían en la misma postura con la que las aves retraen sus alas: a los costados del cuerpo. El cráneo es demasiado alto y su morro demasiado corto, en realidad, los velocirráptores no se parecen a los verdaderos, de ahí que los fans hayan argumentado que se trata de Deinonychus (De-i-no-ni-cus), una especie de raptor que se encuentra en Montana (véase error siguiente) y que encaja mejor con lo que vemos en la película. Otro error es el de las colas de los raptores que son algo simplemente imperdonable, vemos en la escena de los raptores asechando a los protagonistas en el Lobby a dos raptores moviendo la cola de forma imposible si bien, los animadores se tomaron la molestia de colocar barras que simularan las vértebras de la cola, quizá no fueron informados de que las colas de estos animales estaban reforzadas por tendones osificados que en vida hacían de éstas, estructuras rígidas e inflexibles –esto para ayudar a la estabilidad durante la carrera y los saltos-. Finalmente: “la veganza del raptor” es la acción en la cual un raptor se lanza hacia un depredador que le supera en tamaño por muchísimo para ‘vengar la muerte del camarada caído’, esto es muy poco probable pues todos los depredadores tratarán de salvaguardar sus vidas y evitarán a toda costa riesgos innecesarios.

Figura 9. Collage de la co-estrella de la película (Derechos reservados Universal Studios y Amblin Entertainment, Inc.).

Número 3: Excavación en Montana
Esta escena desestima el trabajo real del paleontólogo y lo retrata como algo sencillo que cualquiera –con recursos- puede llevar a cabo. El primer error de este error –disculpe la redundancia estimado lector- es que vemos a los paleontólogos Grant, Sattler y todo un equipo excavando esta especie en Montana, esto es imposible pues estos dinosaurios vivieron en Mongolia y no en Norteamérica –de hecho la especie es Velociraptor mongoliensis, haciendo alusión al lugar de donde procede-. Después vemos que descubren un esqueleto articulado (con los huesos en su lugar) completo (¡!) y que además sólo requiere una ‘limpiadita’ para exponerlo, en la realidad se requiere hacer una limpieza detallada y cuidadosa, a veces con métodos mecánicos (fresas, percutores, cinceles, etc.) a veces con métodos químicos (ácidos, bases, etc.), casi nunca se encuentran esqueletos articulados completos (y menos en las Badlands de Montana, que era un delta de un río duante el Cretácico), vemos además que este equipo limpia los restos en campo, lo cual tampoco se hace, pues generalmente estos se envuelven en unas arpilleras de escayola y son enviadas al laboratorio, donde los técnicos se encargan de limpiar el fósil; cabe hacer notar la mala calidad de la réplica del esqueleto que no muestra detalles finos. En seguida vemos al equipo disparar un equipo al suelo que supuestamente es un radar de suelo (¿?) que devuelve una imagen de resolución perfecta en un solo tiro (¡!), el problema –aparte de la resolución imposible-, es que en realidad dispararon un instrumento llamado “escopeta sísmica” que genera ondas de choque que son registradas cuando estas interfieren con las rocas y son reflejadas, esta técnica es empleada por geólogos para buscar y mapear estratos de roca de interés en el subsuelo, fallas y otras estructuras geológicas. Han pasado 18 años desde esta película y aún no tenemos técnicas de “radar de suelo” que ayuden al descubrimiento de dinosaurios completos.

Figura 10. Escenas de la excavación en Montana (Derechos reservados Universal Studios y Amblin Entertainment, Inc.).

Número 2: El “Vermiforme del Cretácico”
Este error es el que más me sorprende, puesto que casi nadie lo nota a pesar de ser uno de los mayores sin embargo, este ocurre en un momento que precede a una escena de tan gran impacto que queda “eliminado” de la memoria. ¿El momento? Ocurre justo antes de la aparición del icónico Brachiosaurus. La Dra. Sattler está mirando con gran emoción una hoja ancha de una planta angiosperma (planta con flores), a la que ella llama “vermiforme del Cretácico”, por supuesto el Dr. Grant la ignora puesto que está viendo algo más interesante que una planta extinta: ¡un dinosaurio extinto! Resulta curioso que el grupo de los “Vermiformes” no exista en el reino vegetal y que de hecho haga referencia a un grupo de animales desagradables: parásitos; vermis significa “gusano” y forme “con forma de”, así pues ¿por qué tendría una planta que llamarse “con forma de gusano”? A parte del hecho parasitario, viene a la mente que la palabra es usada para referirse a otras entidades (biológicas o no) que posean una forma de gusano, ¡hasta las cintas de tus zapatos son vermiformes! Pero no así las plantas. Además, ¿de dónde sacaron sangre ADN de plantas para clonarlas? (esta pregunta es retórica pues si asumimos que el ADN sobrevive por millones de años, seguramente lo hizo en el ámbar que conservó además, mosquitos)

Figura 11. Escena memorable del archiolvidado Vermiforme (Derechos reservados Universal Studios y Amblin Entertainment, Inc.). Fe de erratas en los subtítulos: Ella en realidad dice “Alan, this species of Veriform has been extinct since the Cretaceous period

Número 1: El nombre del Parque
Jurassic Park (Parque Jurásico) es el nombre del parque que tanto prestigio y problemas tiene. No cabe duda que es evocador, pero este nombre es quizá un error bastante grave. Es posible que por cuestiones de confort al escuchar el nombre del parque, este periodo haya sido seleccionado y no nombres como Triassic Park (Parque Triásico), Cretaceous Park (Parque Cretácico ó Cretáceo) o el simplón Dinosaur’s Park (Parque de Dinosaurios). Pero ¿por qué el nombre del parque está mal? Bueno, es que resulta que la mayoría de los animales (por lo menos del primer filme), así como sus estrellas no son del período Jurásico. Los únicos miembros del bestiario de esta película que realmente pertenecen a este período son el Dilophopsaurus (jurásico inferior) y el Brachiosaurus (jurásico superior); los primerísimos actores Tyrannosaurus, Velociraptor y Triceratops son todos del Cretácico superior. Pero seamos honestos, Cretacic Park no suena tan genial como el original y único:


Figura 12. El parque temático más interesante del mundo (Derechos reservados Universal Studios y Amblin Entertainment, Inc.).